Este lunes 24 de marzo, un grupo de mineros tradicionales del nordeste antioqueño inició un paro en la zona de Porce, como respuesta a lo que consideran incumplimientos del Gobierno Nacional. La protesta, que tiene como objetivo principal exigir el cumplimiento de los compromisos pactados el año anterior en relación con la formalización minera y la suspensión de los operativos contra maquinaria, también se ha visto impulsada por la creciente preocupación por la seguridad de los líderes mineros.
Le puede interesar: Grave denuncia de violación en cárcel El Pedregal, en Medellín: Reclusa denuncia abuso sexual de dos guardias del Inpec que intentaron obligarla a abortar
Según Yarley Marín, presidente de la Mesa Minera Segovia - Remedios, uno de los principales reclamos de los mineros es el cese de los operativos de la Fuerza Pública contra las máquinas, que a menudo terminan con la incautación o destrucción de equipos. Sin embargo, tras el asesinato del líder minero Jaime Galleo, conocido como Mongo, ocurrido el 10 de marzo presuntamente a manos del Clan del Golfo, las exigencias han tomado un giro hacia la seguridad de las comunidades.
Marín afirmó: “Por la falta de atención digna a las comunidades mineras ancestrales y tradicionales del nordeste antioqueño, vemos vulnerados nuestros derechos. Y quien está vulnerando más nuestros derechos y estigmatizando nuestras comunidades es el gobierno del doctor Gustavo Petro, a través del Ministerio de Defensa, con el tratamiento de orden público a una problemática social”.
Le puede interesar: Gremio de arroceros podría volver a hacer bloqueos por incumplimientos por parte del gobierno Petro
El paro, que será indefinido, también ha sido apoyado por la Mesa Agroambiental del Nordeste antioqueño, que ha hecho un llamado a comerciantes y a toda la cadena productiva para unirse a la manifestación pacífica. La razón detrás de la protesta no solo radica en la falta de seguridad, sino también en la frustración por los acuerdos no cumplidos.
En este sentido, el presidente de la Agencia Nacional de Minería, Álvaro Pardo, expresó su desacuerdo con la necesidad de este paro. “Estamos listos para abrir el territorio, yo insisto en que no hace falta hacer un paro. De pronto tenemos que sentarnos a hablar, pero nosotros hemos hecho toda la tarea, podemos mostrarlo, estamos siempre dispuestos a formalizar todos los mineros que se puedan”, comentó.
La situación de inseguridad en la región es grave. Desde la Mesa Minera Segovia - Remedios han señalado que, además del asesinato de Mongo, han presentado más de 33 denuncias por amenazas a los mineros ancestrales e informales de la zona. Entre las amenazas recibidas se encuentran panfletos intimidatorios que continúan generando un clima de miedo en las comunidades.
Finalmente, los mineros destacaron que el Gobierno Nacional sigue sin cumplir los acuerdos alcanzados el año pasado durante una movilización en el municipio de Caucasia. Dichos acuerdos incluían avances en los procesos de caracterización y formalización de los pequeños y medianos mineros, lo cual sigue siendo una prioridad para las comunidades afectadas.
