Muchas veces nos quejamos de que, a pesar de contar con una buena señal de buen Wi-Fi, no tienes suficiente en tu móvil. ¿Cuáles son las posibles razones?
Algunas veces son sencillas; otras, más complejas. Sin embargo, siempre hay soluciones para poder aprovechar mejor la señal.
Revisa el módem
Es lo primero que debes hacer: la señal de Wi-Fi puede estar interrumpida por diversos motivos, incluyendo el que no cuentes con la clave correcta, o que esté apagado el módem. Por eso es lo primero que debes revisar.
La señal se encuentra distante
Mientras más lejos esté tu móvil del módem, menor es la señal disponible. Trata de acercarte lo más cuando necesites descargar mucha información, o bien quita elementos cercanos al módem que puedan afectar la señal.
Incluso, ubica el módem en una parte céntrica para que haya acceso a todo el hogar o sitio de trabajo.
La funda del móvil es demasiado gruesa
Aunque parezca una locura, si la funda del móvil es muy gruesa puede bloquear la señal del Wi-Fi. Trata de usar una no muy voluminosa. Además, si el dispositivo se sobrecalienta regularmente, como ocurre cuando esta funda es grande, se pueden generar problemas de conexión.
Chequea tu móvil
Es posible que el teléfono esté infectado de algún malware que afecte la señal. Por lo tanto, utiliza de vez en cuando programas para realizar la limpieza del aparato.
Usa la mejor frecuencia del Wi-Fi
Recuerda que el enrutador del módem puede permitir dos bandas, de 2.4 GHz y de 5 GHz. La primera abarca mayor distancia, pero es menos potente; la segunda es más potente, pero abarca menor distancia.
Puedes buscar además un extensor Wi-Fi, sea un repetidor, sistema Mesh o dispositivo DLC para aumentar la potencia de la señal.
Con estos sencillos pasos puedes aprovechar mejor la señal de Wi-Fi en tu hogar o sitio de trabajo.