Alrededor de la medicina y sus profesionales, hoy se muestran en redes sociales algunos médicos influencers que advierten y/o sugieren productos, recetas, alimentos y bebidas, por supuesto y sin duda alguna, en pro del bienestar y la salud de su público y seguidores.
Sería absurdo juzgar la intención y labor de estos profesionales, además, estamos en un momento en la historia de Colombia en el que la gente despierta cada vez más su consciencia a partir de los alimentos que elige para su consumo. Así se evidencia el respectivo impacto que estos tienen para nuestra salud y bienestar.
Buscando mejorar nuestra salud, los estudios que se realizan en el planeta a partir de la ciencia de la medicina son absolutamente irreprochables, ni más faltaba. Por otro lado, los alimentos, cuando son analizados desde la perspectiva de la medicina, dependiendo de la interpretación que le conceda el médico, puede interferir trascendentalmente en la cultura gastronómica de un país cuando no se tiene el debido conocimiento alrededor de la cocina y la gastronomía. Es por esto el afán de advertir que algunos de ellos traspasan una delicada frontera que los convierte en intrusos de una de las ciencias más antiguas de la historia. Ya les cuento un poco más de esto.
La prehistoria se contempla desde el año 2.500.000 a.C. hasta 3.500 años a.C. A partir de esa época, ya existía una ciencia que atañe a la gastronomía y la cocina como respuesta a un accidente de la humanidad <<incendio>> que originó lo que hoy llamamos ASADO. Hoy se descubre su influencia en el desarrollo de nuestro cerebro.
La gastronomía surgió como la primera ciencia y filosofía del ser humano. No tuvo un origen, nadie es dueño de su inicio, simplemente, en cualquier parte del mundo, cualquier individuo por medio de sus sentidos descubrió, probó, constató y certificó como experiencia testimonial la forma como se transformó una proteína animal cruda. Con inmenso gusto y profundo respeto por la profesión médica, les presento a continuación esta perspectiva que nace de la ciencia de la gastronomía.
Es muy poca la atención que le ponemos a una acción que tenemos que hacer todos los días de nuestras vidas para alimentarnos… <<Comer.>> La acción de comer nos lleva a abrir nuestra boca, introducir el alimento, saborearlo << “si la vida y su afán diario nos lo permite>>, acomodarlo adentro de la boca, masticarlo, saborearlo; “si la vida y su afán nuevamente nos lo permite” y luego, finalmente tragarlo. Al llevar toda nuestra atención a todo lo que se expresa y siente cada vez que recibimos nuestros alimentos, se descubren las características muy perceptibles al paladar que muestran el producto y su nivel de gustosidad.
La gustosidad nace de forma natural o se logra a partir de procesos en la transformación y cocción del alimento. Cuando la gustosidad es alta, el comensal expresa exquisitez alrededor de lo que comió. Esta sensación natural es la que hace que el cuerpo libere varios químicos (dopamina, serotonina, endorfinas, oxitocina, grelina, leptina, anandamida, péptidos opiáceos alimentarios) que, todos combinados, nos permite satisfacción física, mental y psicológica. Ese es el significado de restaurarse; restaurar comensales es el principio, el deber y toda razón de ser de un restaurante y es por esto por lo que la cocina involucra el cuerpo, el alma y el espíritu.
La comprensión profunda de aquel que se hace o forma como cocinero profesional, lo lleva a ver la transformación del alimento como materia para sacar de allí la expresión más exquisita del mismo. Esto es lo que realmente nos restaura, sana y cura.
<<El letrero que se colgó en el primer “Restaurant” del cuál se haya tenido referencia en el año 1.765 en París, decía en latín: Veinte ad me omnes qui stomacho laboratis et ego restaurabo vos. “Venid a mí, los que estáis afligidos por el estómago, y os restauraré”. En la cocina y gastronomía nada ha sido en vano.>>
Mucho antes que la historia del Griego “Hippocrates de Cos”,como padre de la medicina científica; los considerados brujos y brujas ya eran quemados por mezclar hierbas, maticas y fruticas que le daban características de gustosidad a brebajes, sopas y alimentos. En un mundo sin gustosidad, quien transformaba con exquisitez un alimento embrujaba, enamoraba inexplicablemente o curaba cualquier mal físico, mental o espiritual. Cada quién y desde su perspectiva, acomodó y escribió en la historia lo que le correspondió y le dolió…
La filosofía alrededor de la cocina siempre construye la identidad de su pueblo. Es por esto por lo que se torna irresponsable hablar de alimentos sin comprensión profunda alrededor de la gastronomía.
Lo que se expone en este escrito es realmente delicado y es importante que el Ministerio de Cultura y la Unesco tengan conocimiento de esta situación. Está muy bien sugerir una dieta balanceada, pero ver lo que estos médicos influencers exponen en sus videos y sus alcances, los convierten en denigradores de la cultura gastronómica de Colombia y el mundo. Médicos como el Doctor Rosero <<En X, @endocrinorosero>> hablando, discurseando y satanizando el pan es igual de absurdo que confiarle a un Chef la posología de un medicamento.
Es indiscutible que alrededor de lo que comemos caben todas las ciencias descubiertas en el planeta; matemática, física, química, ingeniería, la microbiología, la sociología de la comida, la psicología del gusto, nutrición, entre muchas otras más, pero una buena intención no puede pasar sobre la cultura gastronómica tradicional y de patrimonio de un país.
Suficiente evidencia se puede encontrar en los videos del simpático Doctor Bayter. Podría ser hoy uno de los médicos que más ha maltratado la cultura gastronómica histórica del planeta. El Señor Bayter advierte bebidas cuya función para la mente el cuerpo y el espíritu supera los alcances de su interpretación y conocimiento. Habló de cáncer de seno en las mujeres por tomar vino. Ha de ser este el momento para acusar a su principal precursor y culpable; nuestro señor y salvador Jesucristo, a quién también se le adjudica la gravedad de los primeros maridajes de la historia al tragar un pan de masa madre y haberlo bajado con vino”. <<Para que también tome acciones el Doctor Rosero por lo del pan.>>
La información que se descubre desde la gastronomía era antiguamente medicina y funcionaba. Hoy tenemos todo el potencial para que se acompañen ya que jamás han sido rivales y esto no es un ataque personal contra estos médicos. Es el hombre quien siempre ha generado conflicto alrededor de querer tener la razón; la filosofía en la cocina nos muestra que la razón jamás es de alguien. “La razón se expone y son los demás quienes la encuentran. De este ejercicio nace la verdad.”
Tato | Gourmet, Consultor y Crítico Gastronómico | Caballero de Chaîne des Rôtisseurs
Association Mondiale de la Gastronomie