El Consejo de Estado, determinó la responsabilidad de la Iglesia Pentecostal, autoridades de tránsito y al municipio de Fundación, Magdalena, por la muerte de los 33 menores de edad que fueron víctimas del grave accidente de un bus que se incendió el 18 de mayo del 2014.
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Las entidades deberán responder en diferentes porcentajes por la muerte de estos menores de edad que se estaban regresando de un encuentro que llevaba a cabo un feligrés de la institución religiosa, luego de un conductor del bus, que actuó de forma negligente junto con la persona que encabezaba la actividad, lo que produjo las llamas.
Cabe recordar que el 21 de marzo del 2021, se condenó a la iglesia a pagar 36.000 millones de pesos de indemnización a los familiares de las personas que resultaron heridas y muertas en el accidente, pero la decisión fue apelada. Finalizando este año, las autoridades decidieron que el municipio deberá contribuir con la indemnización a las víctimas.
Por lo tanto, la iglesia deberá asumir el 80% de las indemnizaciones y las autoridades de tránsito y el municipio el 20%.
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Irregularidades por las que fallecieron los menores
El Consejo de Estado, indicó que en el incendio que fallecieron los menores se presentó por las siguientes irregularidades.
- Falta de exigencias mínimas de seguridad respecto al medio de transporte.
- Ausencia de adopción de medidas tendientes a salvaguardar la vida e integridad de los infantes.
- Desatención del principio de interés superior del menor.
- Omisión de la posición de garante.
“No los compartimos (el fallo). Realmente, para nosotros la responsabilidad recae sobre quienes realmente prestaron un servicio. La persona, en primera instancia quien solicita el servicio, no es autorizada por la Iglesia”, indicó Héctor Campuzano, presidente de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia.