El superintendente de Salud, Giovanny Rubiano, dio una rueda de prensa en la mañana de este jueves 19 de diciembre para revelar nuevos hallazgos que se hicieron en la EPS Coosalud, intervenida por el gobierno del presidente Gustavo Petro en noviembre de este año. Para empezar, recordó que el pasado 20 de noviembre se hizo un millonario débito por parte del Banco GNB Sudameris que afectó las cuentas bancarias de la EPS. Según dijo en diciembre pasado, Coosalud habría firmado un contrato de crédito en 2022 y tendría una obligación financiera con el mencionado banco. En la práctica, esta EPS habría sido fiadora de una empresa privada haciendo uso de dinero público.
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“Adicional a esto, señoras y señores, se evidenció que Coosalud Inversa ya tenía cuentas por pagar con Coosalud EPS por un valor aproximado de 229.75 millones de pesos. Dentro de los rubros más representativos de esta deuda se encuentran un préstamo realizado en el 2024 para la compra de un bien inmueble, una casa, por un valor de 10.000 milones de pesos, así como préstamos para cubrir parte de las cuotas del crédito que finalmente se siniestró. Es decir, la EPS Coosalud le presta dinero a Coosalud Inversa para comprar una casa y luego le dice que se la arriende”, expllicó Rubiano, quien indicó que allí se realizaría un proyecrto de coworking.
En esa medida, Rubiano advirtió que tras el siniestro del crédito se les presentó la necesidad contable de crear una cuenta por cobrar a nombre de Coosalud Inversa que sumaba 203.741 millones de pesos. Como resultado, indicó el superintendente, la suma de este valor a la deuda existente resultaría una cuenta por cobrar a Coosalud Inversa de 433.000 millones de pesos.
La disputa por la UPC en el sector salud
“Esto es un tema muy lamentable y muy especial que todos tenemos que tener en cuenta. Allá ustedes en sus casas, el ciudadano de a pie, porque solo hablamos de deudas, de cuentas, de números, de UPC, que si alcanza o no. Pero nunca hablamos de la suficiencia y de la gestión de la UPC y tampoco hablamos de lo que significa esa UPC o esos recursos de la salud y cómo impactan realmente en nuestra vida cotidiana”, advirtió Rubiano.
Con ello, se refería a la Unidad de Pago por Capitación, que es el dinero que les gira el Estado colombiano a las EPS por cada uno de sus afiliados. Este tema causa controversia en el sector salud, pues mientras las EPS señalan que la UPC no les está alcanzando para cubrir los gastos propios de sus deberes con los pacientes, el actual Gobierno ha indicado que sí es suficiente y casos como el de Coosalud le sirven para sustentar su punto.
