La comunidad de Puntarenas, Costa Rica, se encuentra consternada tras la trágica muerte del piloto Manuel Paniagua Mendoza, quien falleció el 10 de octubre mientras realizaba tareas de riego agrícola. La noticia de su accidente ha conmocionado a amigos, familiares y seguidores en redes sociales, donde se ha compartido su emotivo último mensaje a su padre.
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Manuel, con una sólida trayectoria en la aviación agrícola, se encontraba realizando su labor habitual cuando, por razones aún bajo investigación, perdió el control de su aeronave, provocando una caída fatal. Según reportes locales, el incidente se produjo durante una jornada laboral, lo que ha generado una profunda tristeza en quienes conocían al piloto.
Los vecinos de la zona alertaron a las autoridades inmediatamente después del accidente, lo que permitió que los equipos de rescate y las fuerzas de seguridad llegaran rápidamente al lugar para iniciar las indagaciones pertinentes. Aunque aún no se ha confirmado oficialmente la causa del siniestro, se manejan varias hipótesis, incluyendo la posibilidad de una falla mecánica en el avión.
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Lo que ha impactado aún más a la comunidad son las palabras de Manuel grabadas en un video dirigido a su padre poco antes de iniciar su vuelo. En el emotivo mensaje, se puede escuchar: “Buenos días, papacito lindo, ya acá en la brega. Amaneció lindo acá en Puntarenas, y ya vamos para el cielo, gracias a Dios. La bendición de Dios caiga sobre nosotros”. Este mensaje, que se ha vuelto viral, ha sido interpretado por sus seres queridos como un conmovedor adiós, cargado de amor y fe.
Manuel Paniagua no solo era un apasionado de la aviación, sino que también era padre de tres pequeñas, quienes ahora enfrentan la dolorosa realidad de perder a su figura paterna. Su dedicación a su trabajo y su deseo de superarse constantemente son recordados por amigos y colegas, quienes destacan su entusiasmo por los retos y su constante búsqueda de crecimiento profesional.
En las redes sociales, muchos han compartido anécdotas sobre su carácter amable y su compromiso con la aviación. Manuel siempre soñó en grande, aspirando a expandir su conocimiento y experiencia más allá de las fronteras de Costa Rica. Ahora, sus seres queridos enfrentan una pérdida irreparable, llenando de dolor la vida de sus hijas y amigos que siempre lo admiraron por su dedicación y pasión.