Una alarmante situación de secuestro ha sacudido a la comunidad colombiana, luego de que dos hombres fueran detenidos en México como los principales sospechosos de haber capturado a una familia originaria de Galapa, Atlántico. Los arrestos se llevaron a cabo en el estado de Nuevo León, específicamente en el municipio de Sabinas Hidalgo, y han generado un profundo impacto tanto en Colombia como en México.
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Los detenidos, identificados como Fulgencio, de 45 años, e Irving, de 34, trabajaban como conductores para la empresa de buses Futura. Fueron capturados tras un operativo de seguridad que se realizó en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, una zona crítica que conecta con la frontera estadounidense. La Policía estatal, apoyada por denuncias de ciudadanos y trabajos de inteligencia, logró localizar a los sospechosos después de recibir informes sobre extranjeros que habían sido privados de su libertad en la zona de Tamaulipas.
De acuerdo con las autoridades, la familia secuestrada está compuesta por Aylin Pautt, de 28 años; Edwin Núñez, de 42; y su hijo de un año y medio. Estos tres miembros de la familia se encontraban en la central de autobuses de Nuevo Laredo el pasado 4 de octubre cuando fueron interceptados por un grupo de hombres armados. Los agresores obligaron a la familia a abordar un vehículo, instruyendo a los conductores que no los dejaran en su destino hasta que se resolviera la situación.
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El relato de la familia ha sido desolador. Mili Pautt, hermana de Aylin, reveló que el jueves anterior recibieron una llamada extorsiva en la que les exigían una suma de dinero exorbitante para liberar a sus seres queridos. “Nos llamaron de México a decirnos que tenían a mi hermana y que si queríamos que la dejaran en algún punto de migración debíamos pagar una suma de dinero. No entendíamos qué pasaba, preguntábamos dónde la tenían, pero no nos contestaban esa pregunta”, expresó Mili en una entrevista con BLU Radio.
Los detenidos, Fulgencio e Irving, han sido puestos a disposición del Ministerio Público, donde se determinará su situación jurídica en relación con el caso. Mientras tanto, la familia colombiana fue trasladada al Instituto Nacional de Migración en México, donde se evaluará su estado y se tomarán las medidas pertinentes para garantizar su bienestar.
