El papa Francisco ha vuelto a estar en el centro de la polémica tras realizar declaraciones controvertidas sobre el rol de las mujeres en la sociedad y su relación con los chismes, así como sobre el papel de los hombres “con pantalones”. Estas declaraciones, efectuadas durante un encuentro con jóvenes sacerdotes, rápidamente se viralizaron, causando un gran revuelo en diversos sectores de la sociedad.
Según varios medios que siguen de cerca las noticias del Vaticano, el papa Francisco afirmó: “Los chismes son cosas de mujeres”. Esta declaración fue hecha en una reunión a puerta cerrada, cuya información se filtró al público, similar a lo que ocurrió días antes. Durante su intervención, el papa comentó: “Sé que en las parroquias (de Roma) muchas veces se entra en cotilleos (chismes) y los chismes no ayudan. Los chismes son cosas de mujeres (…) En las parroquias unos dicen: ‘¿Qué tiene en la cabeza el papa? ¡Hay que ver este papa!’”.
Estas palabras han suscitado reacciones diversas tanto dentro como fuera de la Iglesia. Mientras algunos defienden que el papa simplemente estaba señalando un problema común en muchas comunidades parroquiales, otros han criticado duramente sus comentarios por considerarlos sexistas y retrógrados. Organizaciones de derechos de las mujeres y numerosos usuarios en redes sociales han expresado su descontento, argumentando que este tipo de afirmaciones perpetúan estereotipos dañinos y no contribuyen a la igualdad de género.
Además, el papa Francisco añadió: “Nosotros tenemos pantalones, tenemos que decirnos las cosas a la cara”. Esta declaración también ha sido objeto de críticas, ya que muchos interpretan que sugiere una diferencia de valor o de franqueza entre hombres y mujeres, lo que ha incrementado aún más la controversia.
Hasta el momento, el Vaticano no ha emitido un pronunciamiento oficial al respecto, y se espera que en los próximos días se brinde alguna aclaración o contexto adicional a las declaraciones del pontífice. Mientras tanto, el debate sigue abierto y las opiniones continúan divididas sobre el impacto y la intención de las palabras del papa Francisco.