La Guardia Civil española llevó a cabo la detención del párroco de una iglesia en Don Benito, Badajoz, y su pareja, acusados de vender drogas desde la casa sacerdotal. Las autoridades les imputan el supuesto comercio ilícito de Viagra y otros potentes afrodisíacos. La operación continúa en curso.
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De acuerdo a lo reportado por varios medios españoles, los dos hombres fueron arrestados en la misma casa parroquial, donde convivían. Según reveló un cliente, el cura de la Parroquia de San Sebastián en Don Benito solía suministrar sustancias estupefacientes. En la localidad, era notoria la frecuente visita de personas a la casa sacerdotal.
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Durante el registro, se decomisaron importantes cantidades de estimulantes tras las inspecciones a la casa sacerdotal, por parte de las autoridades. Los investigadores habían estado monitoreando al sacerdote durante meses, observando cómo su clientela aumentaba progresivamente. Al parecer, el cura confiaba en su posición para evadir consecuencias legales, lo que habría resultado en su descuido.
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La operación, aun bajo secreto de sumario, sigue abierta, y se contempla la posibilidad de más detenciones, si bien la Guardia Civil los considera a ellos los cabecillas. Ambos han comparecido ante la justicia.
La diócesis se pronunció sobre los hechos
El Obispado de Plasencia, al cual está subordinada la diócesis de Don Benito, emitió un comunicado expresando su pesar por los acontecimientos, reconociendo el dolor y el escándalo que han generado. Se comprometieron a colaborar en la investigación y afrontar las acciones pertinentes con prudencia y respeto hacia los implicados.
“Estamos aguardando a que se esclarezcan los hechos. La investigación sigue su curso. Atentos a su desarrollo, con prudencia y respeto hacia las personas implicadas, desde el Obispado mostramos nuestra disposición a colaborar en todo lo que sea necesario y se nos requiera y afrontar las actuaciones pertinentes”, se logra leer en el comunicado.
