Luego de su aprobación en la reforma tributaria del año pasado, se espera que la aplicación del impuesto al plástico de un solo uso tenga un impacto en el bolsillo de los consumidores colombianos que a diario usan productos de este material, al hacer mercado y consumir alimentos.
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Si bien la viabilidad legal del impuesto está siendo evaluada por la Corte Constitucional, vale la pena no perder de vista los impactos que tendrá sobre la economía de los hogares colombianos de ser declarado exequible.
Este gravamen tendría problemas en su definición que impiden determinar claramente quién y en qué casos debe pagarse. Por eso, la Procuraduría en cabeza de Margarita Cabello pidió declarar que el impuesto sea inexequible.
El documento que presentó el Ministerio Público el pasado 10 de noviembre ante la Corte indica que los artículos 50 a 53 de la ley 2277 de 2022, de reforma tributaria, cuentan con una serie de irregularidades técnicas que impiden cumplir con las normas constitucionales respectivas a los impuestos. Específicamente los artículos entre sí son contradictorios y cuentan con una serie de irregularidades que impiden distinguir claramente quién debe pagar el impuesto.
“Específicamente, no es claro si el tributo obliga: (i) a las compañías productoras o importadoras (...) de plástico, o (ii) a las empresas productoras o importadoras de bienes que están contenidos en envases, embalajes o empaques de plásticos de un solo uso (industria en general)”, dice la solicitud firmada por la procuradora Cabello.
¿Cómo afecta el impuesto a plásticos de un solo uso al bolsillo de los colombianos?
Con la entrada en vigor del impuesto los colombianos verán un aumento de hasta 7% en el valor de productos que estén empacados en plástico como frutas, verduras, lácteos y cárnicos, productos indispensables de la canasta básica familiar. También tendrían incrementos similares artículos como detergentes, salsas y bebidas como gaseosas y agua que se venden en botellas plásticas: una gaseosa que cuesta 4000 pesos puede tener un sobrecosto adicional de hasta $300 por botella, y un sachet de detergente de 5000 pesos costaría hasta $350 más.