La economía colombiana ha experimentado cambios significativos en los últimos años, lo que ha llevado a una constante evolución en el sector de los arriendos. Según la Federación Colombiana de Lonjas de propiedad Raíz (Fedelonjas), se espera que para el 2024 haya un incremento promedio del 9,8 % en los precios de los arriendos en todo el país.
El reciente reporte de Fedelonjas indica, además, que durante el primer semestre del año hubo un incremento del 4,41 % en los cánones de arrendamiento en el país.
Este aumento se debe a diversos factores. En primer lugar, la demanda de viviendas ha ido en aumento debido al crecimiento de la población y a la migración hacia las grandes ciudades. Esto genera una mayor competencia entre los arrendatarios, lo que a su vez influye en el incremento de los precios.
Además, la inflación y el costo de vida también juegan un papel importante en este incremento. A medida que los precios de los servicios básicos, como el agua y la energía, aumentan, los propietarios se ven obligados a ajustar los precios de los arriendos para cubrir estos gastos adicionales.
Es importante tener en cuenta que este incremento no será igual en todas las ciudades y barrios de Colombia. Las zonas más demandadas y con mayor desarrollo económico probablemente experimentarán aumentos más significativos, mientras que las zonas menos populares verán incrementos más moderados.
Si no han pasado más de 12 meses, el arrendatario no puede hacer un incremento en el precio. En caso de que se quiera hacer efectiva la subida del valor, “deberá informarle al arrendatario el monto del incremento y la fecha en que se hará efectivo, a través del servicio postal autorizado o mediante el mecanismo de notificación personal”, dice la ley.
Para aquellos que están buscando arrendar una vivienda en el futuro, es fundamental estar preparados para estos posibles incrementos. Ahorrar y planificar con anticipación le permitirá hacer frente a estos cambios y evitar sorpresas desagradables a la hora de arrendar.