Un momento incómodo vivió el presidente Gustavo Petro este jueves durante la ceremonia de ascenso que se realizó en el municipio de Sibaté, Cundinamarca. Al parecer, el mandatario no llegó a la hora que debía y por eso los asistentes empezaron a gritar “respeto”.
A las 12 del mediodía estaba programada la llegada de Petro a la Escuela Gonzalo Jiménez de Quedaba, donde se realizó la ceremonia de ascenso de mandos del nivel ejecutivo y patrulleros que ingresaron al grado de subintendente de la Policía Nacional.
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Pero los minutos pasaban y la gente empezó a desesperarse. Entonces, desde la tribuna comenzaron a gritar “respeto, respeto”, haciendo referencia al tiempo que tuvieron que esperar al mandatario.
Finalmente, pasada la 1 de la tarde el presidente llegó y dio su discurso habitual.
Una vez en tarima, dijo: “Yo quería venir a un acto de suboficiales para poner las insignias, darles un abrazo o la mano, porque el Presidente lo que quiere es una alianza entre el Gobierno y el esfuerzo que a diario hace la Policía”.
Y continuó: “Cuidar a las gentes implica amarlas, querer a la gente humilde, que es la mayoría que está en la calle y en la vereda, que necesitan del Estado, eso es lo que necesita nuestro pueblo colombiano del Estado, mirarlo como instancia de protección y para ello es necesario el amor a la gente”.
