Hasta septiembre del 2024, según los datos de la Personería de Medellín, 19 mujeres habían sido asesinadas, de ese número 13 fueron clasificados como presuntos feminicidios, lo que significa que fueron mujeres que murieron a manos de quienes alguna vez consideraron el amor de su vida. Esta cifra representa el 68% de las muertes violentas de las mujeres. Una cifra que confirma el riesgo que existe para las mujeres por el simple hecho de ser mujeres.
Otras cifras que maneja el Consejo de Seguridad Pública para las Mujeres, evidencia que la violencia intrafamiliar ha registrado un aumento significativo, con un reporte de 9739 víctimas, de las cuales el 71% han sido mujeres - 6820 -, un incremento del 3% en comparación con el mismo periodo de 2023.
Valeria Molina, secretaria de las Mujeres de Medellín, habló sobre las causas que se tienen identificadas como perpetuadoras de la violencia contras las mujeres en una ciudad como Medellín.
“Las causas son por una cultura machista, que los hombres creen que son dueños de las mujeres, que son ellos los que pueden tomar decisiones sobres los cuerpos o sobre las vidas de las mujeres y que las mujeres les pertenecen; entonces, por eso muchas veces se da la violencia psicológica, sexual y física. Son temas estructurales en los cuales nosotros trabajamos todo el tiempo en transformación cultural tanto con hombres como con mujeres”, dijo la secretaria a PUBLIMETRO.
Este 2024 inició con varios casos de feminicidio que impactaron por la sevicia con la que se cometieron los crímenes, por lo que la secretaria se refirió a las medidas que existen para la atención a las mujeres.
“En la Secretaría de las Mujeres, tenemos cuatro mecanismos de atención, pero estamos estrenando un quinto. El primero es la línea 123 mujer, que es la línea a donde las mujeres pueden llamar en caso de emergencia para que puedan ser acompañadas. Llevamos 4447 eventos atendidos. Tenemos también asistencia psicojurídica en el territorio, que son abogadas y psicólogas que acompañan a las mujeres en todo el proceso de denuncia. Psicólogas porque a las mujeres les da miedo denunciar, porque son dependientes económicamente o porque también tienen miedos y por los temas culturales, que dice que ‘hasta que la muerte nos separe’ y muchas veces lo que nos separa es un feminicidio”, explicó la funcionaria.
Atención a las mujeres víctimas de violencia en Medellín
En Medellín se han atendido 2732 mujeres en lo corrido del año y más de una vez son 11.669 atenciones. “El otro mecanismo que tenemos es el de Hogares de Acogida en donde las mujeres que están el alto riesgo, que fueron violentadas y nosotros le vemos un riesgo muy alto, les ofrecemos estos hogares para que puedan ir con sus familias, mientras se encuentra una red de apoyo y se adelanta el proceso de denuncia”, agregó.
El cuarto mecanismo que se le ofrece a las mujeres es el de Defensa técnica, con el que lograron salvarle a la vida a 80 mujeres que estaban en los Hogares de Acogida y “se llevaron 480 procesos, en los cuales este mecanismo lo que hace es acompañar en todo el proceso para que no haya impunidad en los agresores”.
Ahora, hay un quinto mecanismo, que llega desde el Gobierno Nacional es con “recursos económicos con un salario mínimo, para que ellas puedan buscar un lugar a donde irse a vivir y puedan salir de esos círculos de violencia”.
Medidas de atención insuficientes
Sin embargo, Gladys Rocío Ariza, docente de la Universidad de Antioquia, considera que en Medellín la situación es “una crisis humanitaria, porque las violencias basadas en género persisten e incluso hay cifras que aumentan y las medidas de atención y prevención que actualmente se ejecutan no son suficientes para controlar esta situación o evitarla”.
Además, indicó que para encontrar las soluciones “se requiere de trabajo intersectorial y también de toda la sociedad, esto no se le puede endilgar solamente a algunas dependientes específicas del Distrito o algunos sectores sociales, tiene que ser una labor conjunta y tiene que tener suficiente presupuesto”.
La docente también destacó que: “Se requieren acciones de prevención primaria, antes de que ocurra la violencia; de prevención secundaria, que se refiere a la atención adecuada a las violencias que ya ocurrieron; y de prevención terciaria, que abarca el manejo de las secuelas cuando ya hay complicaciones o casos graves, como feminicidios o ataques con ácido. No se trata solo de atención a las víctimas, sino también a sus familias”.
Respecto a las barreras de acceso, Ariza fue enfática al decir: “Todavía hay mujeres que tienen un caso de violencia y, cuando acuden a la institucionalidad, el 123 no alcanza a contestar todas las llamadas, tanto por razones técnicas como por el personal que tiene contratado. Entonces, hay mujeres que llaman y la llamada no entra. También, cuando ponen las denuncias, enfrentan barreras porque no hay un enfoque de género en los funcionarios y funcionarias públicas que las atienden. Otras mujeres necesitan protección y todos los hogares de acogida están copados”.
También aseguró que: “el Distrito de Medellín tiene hogares de acogida que funcionan por seis semanas, pero la normatividad nacional dice que debe ser por seis meses y esto lo hace municipio históricamente a través de Secretaría de las Mujeres desde antes de la vigencia de la Ley 1257 del 2008. Claramente hay unas dificultades”:
La frase
“En Medellín la situación es de una crisis humanitaria, porque las violencias basadas en género persisten e incluso hay cifras que aumentan”, Gladys Ariza, docente Universidad de Antioquia.
Las cifras
- 19 mujeres fueron asesinadas en Medellín de enero a septiembre.
- 13 crímenes de esos corresponden a presuntos feminicidios, según la Personería de Medellín.
- 80 mujeres han recibido apoyo en Hogares de Acogida y les han salvado la vida.