La creciente ola de inseguridad en las calles de Bogotá ha vuelto a cobrar su cuota en esta ocasión, afectando directamente a un humilde trabajador que todos los días recorría las calles vendiendo café.
El incidente ocurrió en la capital colombiana, donde un ladrón aprovechó un descuido para sustraer el carrito de tintos del vendedor, dejándolo sin su principal medio de vida.
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El vendedor, quien se ganaba la vida vendiendo tinto en distintos sectores de la ciudad, vivió un momento desgarrador cuando dejó su carrito por unos momentos para entregar un pedido. En cuestión de minutos, el ladrón se acercó sigilosamente y se llevó el carrito, que contenía 16 termos de tinto, los cuales eran su fuente de ingresos diarios.
Este lamentable incidente pone de manifiesto la realidad que enfrentan muchos trabajadores informales en la ciudad. El esfuerzo diario de aquellos que buscan ganarse la vida de manera honrada se ve afectado por la inseguridad que prevalece en las calles. Los vendedores ambulantes, como este vendedor de tinto, a menudo son blanco fácil de los delincuentes, lo que pone en riesgo su subsistencia.
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Cámaras de seguridad registraron el momento en el que el delincuente observó el panorama y se terminó llevando el carrito que era su sustento.
Con frustración, el vendedor dijo que no podía poner la denuncia porque por un carrito de tintos nadie le iba a poner cuidado.
