A excepción de los afortunados que viven en Bogotá, el resto de colombianos han sentido en el mes de julio un calor inexplicable, que en algunos lugares llega a ser extremo, como lo han sentido en departamentos como La Guajira, Bolívar y Magdalena.
Pues esta teoría la confirmó la Organización Meteorológica Mundial (OMM) al asegurar que el séptimo mes de 2023 ha sido el mes más caluroso a nivel global desde que se tienen registros, con una temperatura promedio de 16,95 grados.
El 6 de julio fue además el día más caluroso nunca antes registrado, con una temperatura media de 17,08 grados, pero no sólo esa jornada, sino todas las transcurridas entre el 3 y el 23 de julio, batieron el récord anterior, que era de 16,8 grados, medido el 13 de agosto de 2016.
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La media mensual de 16,95 grados, elaborada con los datos de los 23 primeros días de julio (Copérnico publicará el dato definitivo del mes el 8 de agosto), supera con creces al anterior récord para un mes, que hasta ahora eran 16,63 grados en julio de 2019.
“El clima extremo que ha afectado a millones de personas en julio muestra la dura realidad del cambio climático y anticipa el futuro”, advirtió en un comunicado el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Por eso, “la necesidad de reducir los gases de efecto invernadero es mayor que nunca”.
Además de estos datos récord, el secretario general de la ONU, António Guterres, lanzó desde Nueva York un nuevo mensaje de advertencia sobre los peligros del cambio climático y dijo que “la era del calentamiento global ha terminado, y hemos entrado en la de la ebullición global”.
La única solución, hasta ahora, es cumplir los compromisos de emisiones netas cero, en el caso de las naciones desarrolladas antes de 2040 y para 2050 en las economías en desarrollo.
“Todos los actores deben unirse para una justa y equitativa transición de los combustibles fósiles a las renovables, mientras detenemos la expansión del petróleo y el gas”, así como la financiación de nuevos proyectos de estas fuentes de energía y del carbón, afirmó Guterres.