El CICR explicó en un comunicado que esas personas estaban en poder del Frente 30 de las antiguas FARC, que no se acogieron al acuerdo de paz firmado con el Gobierno Nacional en octubre de 2016.
“Esta labor fue estrictamente humanitaria y se dio en el marco del mandato que tenemos de proteger y asistir, sin distinción alguna, a las personas afectadas por los conflictos armados y la violencia”, dijo jefe de la subdelegación del CICR en Cali, Kian Abbassian, citado en un comunicado de su oficina.
La información del CICR agregó que las siete personas estaban “en buenas condiciones de salud” y fueron trasladadas por el equipo del CICR a otra zona.
Abbassian agregó que “los conflictos armados continúan teniendo múltiples efectos negativos, por ello es fundamental que se preserve la labor humanitaria y que las partes en conflicto continúen facilitando nuestro acceso a las zonas más afectadas para mitigar las consecuencias humanitarias”.
En ese sentido aseguró que es “fundamental” que los actores armados respeten el derecho internacional humanitario, que protege particularmente a la población civil y a quienes han dejado de participar en las hostilidades.
En lo que va del año el CICR ha recibido a 20 personas que estaban en poder de grupos armados que operan en diferentes partes de Colombia.
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Otra liberación de un secuestrado por el ELN en Colombia
Este miércoles la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que actualmente negocia la paz con el Gobierno colombiano, dejó en libertad al sargento del Ejército Libey Danilo Bravo, al que había secuestrado el pasado 14 de febrero en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.
El militar fue entregado por el Frente de Guerra Oriental del ELN a una misión humanitaria conformada por la Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica en una zona rural de Arauca.