En pocos meses la hermosa tiktoker Juliana Seligmann, a quien han nombrado como el nuevo icono paisa, se ha convertido en una revelación de las redes sociales en Medellín tras grabar curiosos contenidos, en los usa su belleza para realizar obras de caridad entre los pobres. Sin embargo, tras la viralización de sus videos apareció una denuncia, que no deja bien parada a la joven creadora de contenidos.
Juliana ha sido la encargada de grabar diversas buenas acciones que promueve y creando particulares contenidos. Solo Tik tok ya supera más de un millón de seguidores.
Ella busca gente en la calle que vende comida, lustra zapatos, o incluso personas que piden dinero, y se encarga de conseguirlo por ellos.
Las armas que utiliza son su belleza y simpatía, además de obvio carisma y buen corazón.
En sus videos, Juliana Seligmann demuestra humildad y las ganas de ayudar al prójimo, pero, de acuerdo a una denuncia publicada en redes, la joven, al parecer, no es tan solidaria, en este caso, con sus vecinos.
Una usuaria en redes, se encargó de denunciar que Juliana, ahora nombrada como, el nuevo icono paisa, es una mala vecina. Que protagoniza desaforadas fiestas en su apartamento con sus amigos perturbando la paz de los residentes.
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La acusan incluso de robo y de hasta alterar el orden público, según publicó una usuaria en redes, contanto la cruda experiencia que tuvo su mamá con la bella influencer.
“Este Icono paisa es vecina de mi mamá y le han tocado fiestas en el edificio con amigos de ella por todos los pisos, robadas de domicilios de otros vecinos y tiros al aire en la portería”.
De acuerdo, con esta denuncia, tener a Juliana como vecina es toda una pesadilla.
Ahora, la paisa ha gozado de más visibilidad por uno de sus últimos contenidos en el que finge comerse cinco pasteles de pollo con el fin de poderlos regalar a los más pobres ¿Será tan cierta su solidaridad con el prójimo?
