Este viernes se conoció la noticia de que Hamilton Hernández, un comerciante de calzado bumangués, le fue concedido la libertad condicional, luego de estar en casa por cárcel por 32 meses.
“Hoy le hemos comunicado al ciudadano Hamilton Hernández, quien pagaba condena de 4 años de domiciliaria por una obligación con la DIAN de $312.000, que ha recobrado su libertad. Así cumple la @dfinocentes su compromiso social con población vulnerable”, escribió el abogado, Daniel Caicedo, integrante de la Fundación Defensa a Inocentes, que busca Protección y Defensa Judicial de derechos humanos en poblaciones vulnerables.
Su sentencia se dio en diciembre de 2021, luego de que en 2009 recibiera un mal asesoramiento por parte de unos abogados, lo que desencadenó que esa pequeña deuda le costara la condena de cuatro años.
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“No los dejé de pagar porque quisiera, sino porque no los tenía. Estábamos en una situación difícil, no fue la única deuda, había otras obligaciones. Algunas todavía persisten. Yo consulto con el contador y me dice que no es una cifra importante, que eso no acarrea problema”, dijo la víctima a Blu Radio.
Ahora Hamilton goza de su libertad, luego de que el togado Caicedo, tras escuchar su caso en medios periodísticos, decidiera asumir de manera gratuita su defensa y la Fundación cancelara la multa que tenía por un valor de 624.000 pesos, por el delito de omisión de agente retenedor.
“Solicitamos su libertad condicional por cumplir las tres quintas partes de su condena que corresponde a 28 meses, ya hoy se tramitó su libertad y podrá cumplir el sueño de acompañar a su hija en el grado”, dijo al mismo medio.
“Pasé hambre”: el duro testimonio del comerciante
En diálogo con el diario El Tiempo, Hamilton Hernández, narró que los 32 meses que pasó en su casa no fueron nada fáciles. Pues pasó por muchas necesidades, ya que no podía trabajar, ayudar económicamente a su madre que enfermó y las deudas continuaban.
“Horrible, sin exagerar fue la peor experiencia de mi vida por una cantidad tan pequeña, pasar hambre, humillaciones, necesidades, mi madre se enfermó, mis hijos han sufrido, mi esposa. En fin, ha sido terrible, una cosa es contarlo y otra es vivirlo”.
Pero también aprovechó para agradecerle a las Fundaciones que estuvieron pendientes de él. “Agradezco a la Fundación Defensa de Inocentes, pagaron la multa que se debía. También me ayudó la fundación desde Adentro, me subsidiaron de alguna forma y me ayudaron de manera psicológicamente”, señaló.
Ahora dice que teniendo la oportunidad de encontrar nuevamente un trabajo, hará lo posible “por dejar eso (la deuda) en ceros”.
“Es una cuestión de impuestos, ya lo tengo claro que debo pagarlo, pero necesito salir nuevamente a desempeñarme para mantener a mi familia y a mi mamá. No pido comprensión sobre lo que me sucedió, sino una solución para poderme encargar de mi familia”, aseguró para Blu Radio.