En una jornada marcada por la tensión afuera de la Agencia Nacional de Tierras, entre las 7:30 p.m. y las 11:00 p.m., el director de la entidad, Felipe Harman, confirmó que no hubo retención de funcionarios. Además, aseguró que los diálogos con la comunidad Embera Chamí de Risaralda continuarán hoy a las 8:00 a.m.
El consejero mayor del CRIC, Jhoe Sauca, expresó su descontento al calificar como “lamentable” el balance de la reunión entre la guardia indígena y el Gobierno. Las autoridades indígenas denunciaron la descoordinación y el incumplimiento de acuerdos sobre tierras, salud y educación, exigiendo la presencia de los ministros del Interior y Agricultura para dar soluciones concretas.
Tensión entre la comunidad Embera Chamí y la Agencia Nacional de Tierras por incumplimientos gubernamentales en Bogotá
Harman destacó la disposición al diálogo de ambas partes, aunque reconoció que la ausencia de los ministros impidió alcanzar un acuerdo. A pesar de esto, aseguró que las negociaciones se retomarán hoy.
Mientras tanto, miembros de las comunidades indígenas del Cauca, Chocó y Risaralda permanecen frente a las instalaciones de la Agencia Nacional de Tierras, esperando respuestas del Gobierno Nacional sobre las problemáticas relacionadas con sus territorios. La expectativa está puesta en la reunión programada para esta mañana, en la que se espera avanzar hacia soluciones que beneficien a estas comunidades históricamente relegadas.
La situación refleja la persistente lucha de los pueblos indígenas por el respeto a sus derechos y la necesidad de un compromiso efectivo por parte de las autoridades para garantizar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados.
El gobernador Rubiel Siágama detalla las exigencias de la minga indígena en Bogotá
Rubiel Siágama, gobernador mayor del Resguardo Unificado Mistrató de Risaralda, expuso las principales demandas de la minga nacional indígena en su encuentro con el Gobierno.
“Nos encontramos aquí 4.000 indígenas en lo que llamamos la minga nacional. Venimos con varios objetivos. En mi resguardo enfrentamos una gran división que ha generado muertos, exclusión y desconocimiento dentro de nuestra propia comunidad, además de amenazas entre nosotros mismos”, declaró Siágama a Revista Alternativa.
La llegada de la población indígena a Bogotá tiene como propósito, según sus líderes, denunciar las condiciones desfavorables que afectan a los pueblos emberá. Exigen el cumplimiento de los acuerdos previos y abogan por la defensa de los territorios, el bienestar de sus comunidades, y la garantía de los derechos universales de los niños, mayores y toda la población indígena.
Entre las denuncias más urgentes destacan la desnutrición infantil, las consecuencias del cambio climático, y el desarraigo cultural causado por el desplazamiento forzado. También señalaron la falta de condiciones mínimas de saneamiento básico, que impiden una vida digna en los territorios, y las barreras territoriales y culturales que limitan el acceso a servicios de salud.
Además, enfatizan la ausencia de programas con enfoque étnico que permitan abordar de manera integral los problemas estructurales de la población indígena, especialmente en la erradicación de la desnutrición en niños, niñas y adolescentes.
Con esta movilización, los emberá buscan que el Gobierno tome acciones concretas para garantizar la vida digna y el respeto por los derechos de las comunidades indígenas.