Dos policías y un civil fueron capturados por las autoridades en el departamento del Valle del Cauca, por supuestamente vender fusiles y otro tipo de armas a las disidencias de las FARC que operan en esa zona del país.
La Fiscalía General de la Nación informó este lunes, 3 de octubre, que detuvo a Juan Manuel Hurtado Altamirano, Wilton Sevillano Montaño y también al civil José Napoleón Viera, luego de allanamientos realizados en Cali, La Cumbre y Candelaria, también en el departamento del Valle del Cauca.
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A los policías y al civil les fueron imputados los delitos de “concierto para delinquir agravado; fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos agravado”, indicó la Fiscalía a través de un comunicado.
Ninguno de los capturados aceptó los cargos imputados por la Fiscalía. Sin embargo, un juez de control de garantías determinó que debían ser enviados a la cárcel mientras se adelanta el proceso para ir a juicio.
Las pruebas en contra de los policías que vendían armas
La evidencia técnica, al igual que las comunicaciones telefónicas, dan cuenta de que esta red recibía “encargos” para conseguir fusiles Galil, R15 y M16, entre otras. Además, mediante lenguaje cifrado concertaban la adquisición de munición de diversos calibres, la mayoría 5.56.
En la investigación se evidenció que Hurtado supuestamente conseguía fusiles, ametralladoras y munición en algunas sedes militares del suroeste del país o en el mercado clandestino.
Las armas, balas y otros elementos eran enviados a Óscar Eduardo Sandoval “máximo cabecilla del grupo disidente de las FARC autodenominado Carlos Patiño”.
En el Valle del Cauca tienen presencia grupos de narcotraficantes, disidencias de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se disputan el control territorial en varias regiones por los cultivos ilícitos de coca y marihuana.