Luego de siete meses afrontando difíciles situaciones en el Parque Nacional de Bogotá, las comunidades indígenas abandonarán este espacio y serán trasladadas a la UPI La Florida para posteriormente retornar a sus territorios en los departamentos Chocó y Risaralda.
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En este espacio, ubicado en la localidad de Engativá, las comunidades van a contar con alimentación, educación y asistencia especial para la primera infancia, Además, se abrirán algunos espacios permitidos para la comercialización de productos.
Si bien el traslado se había anunciado desde el día 6 de mayo, es hasta la mañana del sábado 7 de mayo que se empezó a ver la logística organizada por la Secretaría de Gobierno.
“El Gobierno nacional garantizará el retorno seguro y digno a sus territorios de origen”, afirmó la Secretaría de Gobierno sobre el procedimiento que está empezando y que espera poder llegar a los mejores términos.
Desde las 6:00 de la mañana del sábado, algunos buses y vehículos que apoyarán el traslado se establecieron frente al Parque Nacional para trasladar a todos los indígenas que se encuentran asentados, sin embargo, la lluvia ha retrasado el movimiento. Son cerca de 12 volquetas y 20 buses.
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El acuerdo para poder desalojar el Parque Nacional se logró después de varios intentos de negociación entre el gobierno y representantes de los 15 pueblos indígenas que allí se ubicaron .
Los diálogos contaron con la participación de los líderes y voceros de las comunidades indígenas ubicadas en el Parque Nacional, representantes del Gobierno de Bogotá, el Ministerio del Interior y la Unidad Nacional de Víctimas. Esta mesa contó con el acompañamiento del Ministerio Público y representantes de la Comisión de la Verdad.
