Con la invasión de Rusia a Ucrania, los ojos del mundo se han puesto en los políticos y millonarios del gigante euroasiático.
Así, los oligarcas de este país, que durante décadas han movido miles de millones de dólares de dudosa procedencia en el extranjero, se encuentran en la mira de los países de occidente.
Y es que los millonarios optan por crear empresas ficticias para que sea extremadamente complicado de rastrear alrededor del mundo.
Calculan un billón de dólares de “dinero sucio” ruso
De este modo, el centro de estudios estadounidense Atantic Council sostiene que los rusos tienen cerca de un billón de dólares de lo que considera “dinero sucio” escondido fuera de sus fronteras.
En su reporte de hace dos años estimó que una cuarta parte de esa enorme cantidad se encuentra controlada por el presidente Vladimir Putin y sus socios cercanos, que son son conocidos como los “oligarcas”.
¿Cómo lo consiguen?
Otro centro de estudios de Estados Unidos, el National Endowment for Democracy, asegura que el mandatario ha alentado a sus socios cercanos “a robar del presupuesto estatal, extorsionar a empresas privadas a cambio de dinero e, incluso, orquestar la incautación total de empresas rentables”.
El organismo indica que de esta forma han hecho fortunas personales que alcanzan las decenas de miles de millones de billetes verdes.
Los líderes de la oposición rusa, Boris Nemtsov y Vladimir Milov, han asegurado que entre 2004 y 2007, se transfirieron 60 mil millones de dólares de los fondos del gigantes petrolero Gazprom a los socios de Vladimir Putin.
Además, los famosos Pandora Papers, que fueron publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, indican que personas cercanas al presidente se han vuelto muy ricas y podrían ayudarlo a mover su riqueza.
¿A dónde va a parar el dinero?
A lo largo de los años, gran parte de ese efectivo ha ido a parar a Chipre, ya que en ese país los impuestos son favorables. De hecho, la isla es conocida como “Moscú en el Mediterráneo”.
De acuerdo al Atlantic Council, sólo en 2013 llegaron a esa nación 36 mil millones de dólares de dinero ruso. Gran parte arriba a través de empresas ficticias que se utilizan para ocultar a los verdaderos propietarios.
Pero también pueden mandar ese dinero a paraísos fiscales, como las Islas Británicas y las Islas Caimán, o incluso puede llegar a capitales financieras como Nueva York y Londres.
De hecho, en 2016, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación publicó los Panamá Paper, que mostraban que una sola empresa podría crear hasta dos mil 71 empresas ficticias para los oligarcas.