Luego de que el viernes 18 de marzo, un turista extranjero identificado como Antonio Roseto Degli, murió al parecer por heridas provocadas por un tiburón tigre, cuando, según habitantes de la isla de San Andrés y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina), asegurarán que no es común que se den estos ataques, y que el hombre se encontraba nadando en una zona no permitida- pues lo animales marinos se encuentran en su hábitat- se presentó un ataque por parte de personas, a un tiburón nodriza que no presentaba ningun riesgo para los humanos.
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Ante este último y grave hecho, CORALINA solicitó apoyo de experta/os en tiburones nacionales e internacionales, para realizar maniobras de captura y reubicación de dos ejemplares de tiburón tigre (Galeocerdo Cuvier) a un lugar distante de la Reserva de Biosfera Seaflower, con el fin de alejarlos de la costa, garantizando así su protección y preservación, y que ello deje de representar un potencial peligro para lugareños y visitantes.
Ante esto, este martes 22 de marzo se trasladó a un tiburón hembra de 3.6 metros a más de 10 millas de la isla de san Andrés, en una zona de pesca profunda, donde expertos le instalaron un marcada con tag satelital, que permitirá monitorear su recorrido.
También, la Corporación dijo que durante el proceso lograron “tomar una muestra genética para un estudio a profundidad, sobre la población de tiburones tigres en la Reserva de Biosfera Seaflower”.
Recordaron que son especies protegidas y tratar de cazarlos está tipificado como delito ambiental, en el que las penas van desde multas hasta prisión preventiva de la libertad.
Finalmente CORALINA hizo un llamado a la calma y al respeto de la biodiversidad de las islas, además de que las personas sean también vigías en la protección de los ecosistemas, denunciando, en casos de ilícitos a la fauna y flora, en la línea 123.