La violenta muerte de un humilde vendedor de lotería conmocionó al tranquilo pueblo de Zambrano, en Bolívar, el pasado 29 de diciembre.
Un triste final tuvo Alberto Rafael Mellao Pulgar, muy querido por la comunidad, a quien presuntamente asesinaron, luego desmembraron y finalmente quemaron sus partes, que fueron halladas en un terreno en esta población.
Las autoridades iniciaron la investigación porque los móviles de tal hecho de sangre no estaban claros.
Fue así que, en días pasados, la Policía confirmó que por este hecho fueron capturados, en Maicao y Barranquilla, por el delito de homicidio, una pareja identificada como Hugo Leonardo Lajub Medina, de 71 años y Miriam Rosa Simancas García, de 54.
De acuerdo al informe, los motivos del crimen surgieron, al parecer, porque el vendedor mantendría una relación sentimental con Miriam Rosa, por lo tanto, Lajub Medina, en un ataque de celos cometió el horrendo crimen.
Fue así como el chancero llegó a la vivienda ese 29 de diciembre para ver cuáles serían los números que iba a apuntar. El presunto homicida lo hizo entrar a su vivienda y procedió a cometer el asesinato. Se desconoce si la mujer implicada se encontraba en el lugar de los hechos.
En horas de la noche vecinos vieron salir el hombre con unos costales en una carretilla. Llevaba sangre en los brazos y también tenía la ropa manchada, según relató un testigo al diario El Universal.
En el allanamiento al inmueble, las autoridades encontraron en el patio de esa vivienda restos humanos enterrados, como las vísceras y otras partes. También, en la vivienda de Hugo Leonardo encontraron prendas de vestir, la billetera y documentos del occiso.
Por este hecho, el juez los cobijó con medida de aseguramiento en centros carcelarios.
En síntesis, Hugo Leonardo Lajud Medina fue enviado a la Cárcel de Ternera, en Cartagena; y Miriam Rosa Simancas García debe permanecerá en la Cárcel Distrital de Mujeres, en Turbaco.
Finalmente, la implicada habría sido capturada por presuntamente tener conocimiento del hecho y no dar aviso a las autoridades. Los imputados no aceptaron cargos.