Este jueves, 10 de febrero, el Consejo de Estado dejó en firme la condena en segunda instancia y la nación deberá indemnizar a la familia de la víctima.
Se trata del caso de Alfonso de Jesús Bedoya Londoño, un joven de 21 años, que fue asesinado y presentado como guerrillero por militares de la Décimo Séptima Brigada del Ejército el 2 de septiembre de 2007 en Carepa, Antioquia.
De acuerdo con Blu Radio, Bedoya tenía problemas de movilidad, trabajaba como agricultor y aserrador. Según el testimonio de la familia, él salió ese día de su casa luego de que, por medio de una llamada, solicitaron sus servicios.
Dos días después la familia se enteró que estaba muerto y que fue dado de baja en combates que sostuvo contra el Ejército.
Los uniformados que hicieron el levantamiento del cadáver, supuestamente encontraron un fusil de tipo AK-47 junto al cuerpo de la víctima.
“Alfonso Bedoya Londoño era un civil desarmado que fue ejecutado a mansalva. Las inconsistencias entre las declaraciones de los implicados permiten a la sala inferir con certeza que el combate jamás sucedió. Solo fue un recurso narrativo para justificar la barbarie”, dice el fallo del Consejo de Estado conocido por la emisora.
15 años después lo sucedido, se confirmó que efectivamente se trató de un montaje y de un caso más de los falsos positivos.
La emisora confirmó que por los daños morales y materiales que le generaron a la familia con la ejecución extrajudicial, la Nación les deberá pagar una multa millonaria.
Según datos de la JEP, en Antioquia hubo 1.613 falsos positivos entre los años de 2002 y el 2008.
