En últimas horas funcionarios de la Alcaldía de Bogotá informaron que fracasó el proceso de caracterización de la población indígena asentada en la zona del Parque Nacional, en medio de la mesa de diálogo, que estaba desde las 6 a.m., en este proceso.
De allí, la población indígena instalada desde hace varios meses, expulsó a los gestores de convivencia a palo e incluso a uno lo agredieron en la espalda y hasta le tiraron el celular al piso.
A la prensa también la sacaron del lugar, los ocupantes dicen que el 80 por ciento de esta población, se quiere quedar en Bogotá.
Más de doscientos funcionarios del gobierno nacional se reunieron para poder hacer la identificación necesaria de las personas residentes. Entre las entidades se encontraban el ICBF, la Unidad Nacional de Víctimas, el Ministerio del Interior y diversas entidades del Distrito Capital.
Los funcionarios trataron de identificar cuál es la población embera que desea retornar a sus resguardos, a sus territorios ancestrales y cuáles se querían quedar para activar los acuerdos establecidos por el Ministerio Público.
Sin embargo, durante este diálogo surgieron otro tipo de demandas que desbordan las competencias del Distrito y de cualquier alcaldía del país y que son importantes tramitar mediante otras formas, según informó el alto consejero de Víctimas, Paz y Reconciliación, Vladimir Rodríguez.
“Lastimosamente algunos líderes y lideresas violentaron y no permitieron que se realizada este ejercicio y los funcionarios, por los riesgos que se podían presentar a su humanidad decidieron retirarse”, concluyó Rodríguez.
