Casi como si se tratara de una película de acción ficticia, un total de 39 personas han sido víctimas de violentos ataques de monos japoneses salvajes en las últimas semanas, según confirmó a los medios un portavoz del Gobierno local.
Unas 28 mujeres y 11 hombres, incluidos niños y menores resultaron heridas en la prefectura de Yamaguchi, al sudoeste de Japón, por los ataques de los macacos desde el pasado 8 de julio y sufrieron mordeduras y arañazos, según confirmó la misma fuente, que dijo que las autoridades locales se encuentran patrullando la zona.
“Toda la ciudad de Yamaguchi está rodeada de montañas y no es raro ver monos”, explicó un funcionario del departamento de agricultura de la ciudad, “pero es raro ver tantos ataques en un corto período de tiempo”, dijo.
El primer ataque que se reportó fue el pasado 8 de julio, en el distrito de Ogori de la ciudad de Yamaguchi, cuando un mono intentó arrastrar a un bebé por la ventana.
La madre del niño dijo que los gritos de su hijo la alertaron, por lo que fue a ahuyentarlo. “Parecía que estaba tratando de arrastrarla afuera”, comentó la madre a medios locales, y aseguró que la había agarrado por las piernas mientras jugaba en el suelo.
La policía local afirmó que ya la ola de violencia de los animales no está limitándose solamente a las zonas donde normalmente se les suele ver pues, se han colado también a apartamentos, con el testimonio de otra mujer que estaba cerca al lugar y fue atacada por un mono; le mordió la pierna y escapó cuando ella lo amenazó con un paraguas, de acuerdo a informes de la policía. Otros dos casos, ese mismo día y en la misma zona, se dieron con dos hombres y dos mujeres que también fueron víctimas de ataques.
“Al principio, solo niños y mujeres fueron atacados. Recientemente, las personas mayores y los hombres adultos también han sido atacados”, dijo un funcionario.
En vista de esto, las autoridades locales han empezado a usar dardos tranquilizantes para capturar a los animales.