Diomedes Díaz, conocido como el “Cacique de la Junta”, fue uno de los cantantes de vallenato más influyentes de Colombia y del género vallenato. Su voz inconfundible y su gran capacidad para componer canciones que conectaban con el pueblo lo convirtieron en un ícono de la música vallenata colombiana, canciones que hoy día siguen sonando como si “El Cacique de la Junta” estuviese vivo. Con su estilo único y su carisma, logró trascender fronteras y cautivar a millones de seguidores en todo el continente. Su legado musical también quedó a cargo de sus hijos, que siguen haciendo un enorme aporte al folclor vallenato, desde Rafael Santos, Martín Elías quien tenía un potencial enorme y ahora Elder Dayan Díaz.
Lamentablemente, el 22 de diciembre de 2013, el mundo del vallenato se vistió de luto con el fallecimiento de Diomedes Díaz, a sus 56 años, debido a un cardiorrespiratorio que sufrió estando en su hogar en Valledupar. Noticia que estremeció al país, días previos a celebrarse la Navidad. Todo el género vallenato quedo sorprendido ante la perdida, teniendo en cuenta que el artista aún era joven, pero también se entendía que su estilo de vida estuvo lleno de excesos que tuvieron repercusiones en su salud.
No obstante, el legado musical del Cacique, quedo marcado por canciones que narraban historias de amor, desamor y la vida cotidiana y a pesar de todo el tiempo transcurrido, su música sigue siendo escuchada y cantada por nuevas generaciones y sus más fieles seguidores, cada año homenajean su partida, el día 22 de diciembre.
Para este año, los seguidores del cantante realizaron algunas actividades en la tumba de Diomedes, que se encuentra ubicada en el cementerio Jardines del Ecce Homo de Valledupar. Paro esto, llevaron un grupo de mariachis estuvo cerca de la tumba interpretando varias canciones para recordar al artista, una de ellas fue ‘Nadie es eterno’ de Antonio Aguilar. Mientras el grupo tocaba sus instrumentos, algunas personas posaban detrás de la foto conmemorativa de Diomedes Díaz.