Desde su llegada a Colombia en 2012, la periodista brasileña Marina Granziera ha trabajado arduamente para tener la distinción de ser una de las figuras del periodismo deportivo más reconocida en Latinoamérica; merito que la tiene en estos días cubriendo cada detalle de la Copa América, certamen que tendrá su gran final el próximo 14 de julio. Precisamente la nacida en São Paulo, reveló la lista de sacrificios que hizo para llegar a esta competencia y cumplir con sus labores con Caracol, tan solo meses después de su último embarazo.
El pasado 5 de mayo la comunicadora dio a luz a su segundo ‘retoño’, producto de su relación con Iván Bonnet, a quien conoció cuando ella tenía 12 años y él 18, aunque desde allí no nació su idilio; cabe acotar que este hombre no tiene relación familiar con el jefe de Granziera en el Gol Caracol y Blu Radio, Javier Hernández Bonnet.
Solo meses después de este acontecimiento, Marina inició con toda la energía su profesión, y voló con su equipo de trabajo a Estados Unidos, país en el que siguió a la par todos los acontecimientos relacionados con la selección cafetera y la verde amarela; incluso en esta aventura reveló que el seleccionado brasilero fue su inspiración para decidir entregarle la vida al periodismo y la comunicación.
Mediante su cuenta de Instagram, donde acumula 432.000 seguidores, Marina se sinceró sobre los retos que tomó para llegar con toda a la cita con el torneo de selecciones de países más antiguo del mundo, desafío que tomó cuando aún estaba en cinta: “En noviembre pasado, yo aún embarazada, dije sí al reto de la Copa América. Sabía que iba a tener sacrificios, pero enfoqué solo en lo bueno. Así que, en licencia, me preparé emocionalmente para ausentarme y físicamente para que 5 meses después de tener bebé pudiera aguantar el ‘corre corre’ de un cubrimiento”, expresó Marina en una reciente publicación.
