Durante las audiciones a ciegas de la nueva temporada de La Voz Kids, los niños no han dejado de sorprender con su talento, historias y ocurrencias. Tanto los entrenadores como los presentadores han tenido que acoplarse a las personalidades de los concursantes e, incluso, hacer el ridículo cantando o bailando con ellos.
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En la noche de martes, uno de los niños, Mateo, llegó al diamante de La Voz para sorprender al público con su voz, no sin antes poner a bailar a Laura Acuña al ritmo de la champeta.
El pequeño de 10 años llegó al cubo amarillo en patines, en donde la colombiana lo estaba esperando junto con sus padres para conversar. Allí, pudieron discutir sobre distintas temáticas como sus inicios en la música y su relación con su familia más cercana.
La charla se tornó un tanto triste cuando la madre de Mateo confesó que cada vez que escuchaba cantar a su hijo no podía contener las lágrimas. Asimismo, el padre del menor manifestó que su unión con él había sido difícil debido a que él tuvo que prestar el servicio militar obligatorio.
Según lo que relató el hombre, durante el tiempo que duró cumpliendo su misión militar no tuvo la oportunidad de festejar los cumpleaños o fechas especiales. Esto, además de marcar al padre, también fue una situación dura para Mateo.
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Sin embargo, las lágrimas se convirtieron en risas cuando el niño y su padre le quisieron dar una clase de champeta a la presentadora, quien recibió la propuesta de la mejor manera y se quitó los tacones para poder moverse mejor.
Siguiendo las indicaciones de los invitados, la colombiana aprendió el ‘paso del cangrejo’ y el ‘paso de la serpiente atacando’. En medio del momento, Acuña dijo que estaba haciendo “el oso” por no poder seguirle el ritmo al niño. Sin embargo, eso no fue un problema y la clase continuó por algunos minutos más.
Finalmente, Mateo se despidió y se preparó para pasar al escenario. Lamentable, ninguno de los tres, Andrés Cepeda, Kany García y Nacho, se voltearon. Aun así, el niño no se fue del programa sin darles un regalo especial: un sombrero ‘vueltiao’.