Son muchas las expulsiones que se dan en el fútbol e incluso, cada semana se pueden encontrar de todo tipo. Ya sea por una criminal patada, por reclamar o hasta por dar un golpe sin balón, una gran cantidad de jugadores se han tenido que ir a las duchas antes de terminar sus partidos por decisión del árbitro.
Este domingo, sin duda, ha sido un día en el que la tarjeta roja ha estado presente y desde el amanecer de algunos encuentros. Este es el caso del Niza-Angers, juego perteneciente a la octava jornada de la Ligue One de Francia, pasó a la historia del fútbol francés gracias a una tarjeta roja.
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El árbitro Bastien Dechepy dio el pitazo inicial y el cuadro visitante fue el encargado de mover el balón. Tras una serie de toques, uno de sus atacantes se alistaba para ingresar al área del equipo local, el defensa central Jean-Clair Todibo se le atravesó en su camino y lo derribó.
Hasta ahí todo normal, la falta parecía que no tendría grandes consecuencias porque no fue muy aparatosa ni hubo una gran patada o acciones similares. Sin embargo, el juez central decidió sacar de su bolsillo la tarjeta roja y terminó expulsando al exjugador del Barcelona al considerar que esta fue una falta táctica del último hombre del Niza.
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Finalmente, el partido terminó con un resultado de 0-1 a favor del Angers gracias al tanto de Nabil Bentaleb al minuto 43 de la primera parte. Más allá de esto, para la visita también hubo una tarjeta roja, la que vio Sofiane Boufal, quien recibió su segunda amarilla por simulación y se tuvo que ir a las duchas.
La de Todibo se convirtió en la expulsión más rápida en la historia del fútbol en Francia y por supuesto, es una de las más tempraneras en la historia de este deporte.
