Cultura

La transformación cultural del Caribe Sur colombiano: Un pacto necesario

El pasado 6 de abril el Ministerio de las Culturas, los artes y los saberes se comprometió a fortalecer el sector cultural, ambiental y artesanal de 8 muni

Colombia ha sido reconocida mundial y localmente por ser uno de los países más diversos en diferentes aspectos, pero sin duda, la biodiversidad, y la riqueza artesanal y cultural son los más destacados en medio de esa variedad. Pero para ser un poco más específicos, el Caribe colombiano ha sido una de esas regiones en donde la cultura ancestral sigue abriéndose paso en medio de una sociedad que va avanzando a pasos agigantados, llegándose a sentir amenazada por todos los avances que hay en las principales ciudades y todo el trasfondo del cambio y adaptación socio cultural por las tecnologías y las nuevas maneras de vivir el día a día en el país.

Hay un refrán que dice “Un pueblo sin banda es un pueblo sin alma”, y el caribe colombiano ha sido uno de los mayores exponentes de la tradición musical del país. Cada redoblante, cada clarinete, y cada bombardino son prácticamente parte del ADN de los habitantes de la región caribe. Muchos de los aprendizajes artísticos se tiene entendido como algo en un solo sentido pero Jorge Anicharico, Director de la agrupación Soy pelayero, da un ejemplo de lo transformador que llega a ser el arte en la región “Uno aprende mucho de ellos, aprende a valorar cada una de esas cosas que ellos traen desde casa. A veces yo me encuentro con niños que vienen un poco desanimados con problemas en la casa, pero cuando ellos vienen acá, cambian el chip totalmente. Uno puede tener mil problemas en donde sea, pero cuando se encuentra con amigos, con el profe. Cuando entramos en contacto con la música, todo se transforma. He aprendido a valorar más esto porque me está ayudando mucho (...) a veces me decían los profes que este estudiante no me rinde en matemáticas o en español, vamos a sacarlo de los grupos folclóricos, y lo mismo me decían los padres de familia. Pero mira la diferencia, allá no rendía, pero cuando venía acá con el instrumento literalmente explotaba todo ese potencial que tenía en la parte artística ”.

Y sí, puede que el amor por el arte sea un motor fundamental para continuar los procesos artísticos, pero las necesidades, siempre están presentes, falta de un espacio específico como una casa de la cultura e instrumentación, cosa que el mismo director musical manifiesta “Aquí en nuestro municipio tenemos mucho talento. Lastimosamente no contamos con los recursos para adquirir instrumentación que estamos un poquito fallos de instrumentación, pero la actitud y el talento, está de sobra”.

Es bastante particular que una de las regiones más destacadas artísticamente, aún carezca de elementos básicos para la ejecución en condiciones dignas de todos sus procesos artísticos para poder tocar sus obras musicales de porro pelayero como María Varilla, Tres Clarinetes y demás obras del repertorio caribeño.

Otro aspecto por el cual la comunidad del Caribe Sur se encuentra luchando, es por la dignidad de una tradición de la cultura Zenú y sus sombreros vueltiaos, ya que al ser uno de los símbolos de mayor representación de la cultura colombiana, el riesgo de desaparecer es inminente, ya que la lucha por las grandes maquinarias chinas para elaborar dicho sombrero, y posteriormente exportarlo, está poniendo en riesgo no solo la identidad de la comunidad, sino de todo un legado y proceso de elaboración que está afectando a la comunidad.

Para Dairo Blanco Suárez - Dirigente Indígena del resguardo Indígena Córdoba - Sucre, esta es una situación preocupante “Como resguardo Indígena nos dimos cuenta que íbamos perdiendo esta batalla hasta que llegó a nuestro propio pueblo y empezamos a poner freno en el asunto hace unos ocho años. Nos pusimos al frente para que estos sombreros chinos no nos invadieran. Hicimos unos decretos autónomos para sacar todos esos sombreros chinos, pero fue durante un tiempo, porque los cambios administrativos a nivel nacional y departamental no hizo un seguimiento (...) queremos que nuestra nueva generación de nuestros niños y nuestros jóvenes se impulsen en nuestras escuelas, donde se sientan incentivados por el Estado, donde apoyen a nuestros artesanos, porque a veces se siente como si el artesano estuviera apartado”.

¿Qué se tiene propuesto para fortalecer el sector cultural del Caribe Sur?

El pasado 6 de abril, el gobierno nacional en cabeza del ministro de las Culturas, Juan David Correa, firmó ‘El Pacto Cultural por la Vida y por la Paz: Culturas étnicas, campesinas y anfibias por la defensa de la vida’ es una hoja de ruta que contempla más de 100 acciones para fortalecer el sector cultural y la cultura de paz en San Pelayo, San José de Uré, Montelíbano, Ayapel y Tuchín, en Córdoba; San Marcos y San Benito Abad, en Sucre, y Magangué, en Bolívar.

Durante este Pacto, se hizo el anuncio de la aprobación del Plan Especial de Salvaguardia (PES) para el ‘Trenzado en caña flecha, prácticas y conocimientos artesanales ancestrales de la identidad Zenú’, además de la apuesta conjunta del Minculturas con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural para desarrollar una Escuela Taller de Artes y Oficios en Tuchín, que contará con compra de tierras de la Reforma Agraria y la siembra de caña flecha.

Los compromisos de este pacto:

1. Se invertirán $5.200 millones en infraestructuras culturales para la vida. Eso contempla la construcción, adecuación y dotación de infraestructuras culturales en Magangué, Tuchín (Escuela de Artes y Oficios del trenzado, que con el Ministerio de Agricultura buscará un terreno para la siembra y el cultivo de la caña flecha), la Casa de la Cultura Gitana en San Pelayo y la Casa de la Cultura en Ayapel. En compañía del Ministerio de Minas y Energía, se ofrecerá la posibilidad de adecuar todas estas infraestructuras con energías limpias como los paneles solares.

2. Se invertirán $5.500 millones para la formación artística y cultural. A través del Programa Sonidos para la Construcción de Paz, formaremos a 4.000 niños, niñas y adolescentes de 20 establecimientos educativos de los 8 municipios del Pacto, con una inversión de $4.674 millones. Se garantizará la implementación de este programa hasta 2026. Además, se contratará con organizaciones culturales, bandas, maestros y sabedores, hasta donde sea necesario, formación artística extracurricular para niños, niñas y jóvenes de los ocho municipios, con énfasis en San Marcos, y San Benito Abad.

3. En memoria viva, saberes y territorios bioculturales, se formulará e implementará la política de vidas y culturas campesinas en su capítulo anfibio; el fortalecimiento de la memoria histórica del pueblo Zenú; la implementación de los Planes Especial de Salvaguardia ‘Conocimientos y técnicas asociadas a la pesca artesanal en el río Magdalena’ y el anuncio del ‘Trenzado en caña flecha, prácticas y conocimientos artesanales ancestrales de la identidad Zenú’; y el Plan de manejo comunitario para la declaratoria del área arqueológica protegida más grande del país en La Mojana. La inversión total será de $2.673 millones.

4. Se apoyará a uno de los festivales más importantes de Colombia, el Festival Nacional del Porro de San Pelayo, con hasta $300 millones. ⁠

5. Se destinarán $362 millones para el Plan de Lectura, Escritura y Oralidad en dotaciones bibliográficas y tecnológicas, formación a mediadores e implementación de programas de lectura, escritura y oralidad.

6. Se realizará el acompañamiento al proceso de postulación a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial del Ámbito Nacional de las manifestaciones asociadas al porro y al fandango.

7. Se apoyará, con una inversión de $255 millones, el desarrollo de las economías populares y de las vidas campesinas anfibias, potenciando la asociatividad y la consolidación de unidades productivas para la restauración ecológica y el turismo cultural y comunitario.

8. Se fortalecerán las prácticas culturales, artísticas y de saberes, para una cultura de paz con una inversión de $272 millones.

9. Se garantizará el apoyo a 76 proyectos y festivales culturales en 2024, a través del Programa Nacional de Concertación Cultural. Cada proyecto contará con una asignación de al menos $40 millones de pesos. La inversión total para el fomento público a la cultura será de $2.917 millones.

10. Se fortalecerá la formación en contenidos audiovisuales y sonoros, la formación de públicos, la circulación y exhibición de cine y audiovisual, y las emisoras comunitarias con una inversión de $171 millones.

Así que se espera que todo lo prometido se pueda materializar y ejecutar, porque el Caribe lo merece, la ancestralidad y los símbolos de identidad cultural nacional, lo merecen, para que puedan seguir sonando los Porros y los Fandangos.

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