En los años 90, existió un tipo de modelo único en su género: gracias a mujeres como Claudia Schiffer y Pamela Anderson, el ideal de mujer voluptuosa, rubia y bronceada se impuso en las pasarelas latinas, sobre todo en Colombia y en México.
E infortunadamente, gracias al fenómeno del narcotráfico, este tipo de mujer se vendió como el ideal en estos países, ya que muchos «capos», las preferían de este estilo ultrafeminizado y exagerado. Tal y como se ve en la telenovela «Sin tetas no hay paraíso».
Gracias a esto, mujeres extremadamente voluptuosas ganaron concursos de belleza y otras llegaron a trabajar en las pasarelas. Acentuaban y resaltaban los atributos de la mujer latina, pero hasta el extremo. Y también tenían todo lo de sus homónimas europeas y estadounidenses, que distaban de prototipos más gráciles como Linda Evangelista o Kate Moss.
De esta manera, aunque muchos de los grandes nombres del modelaje no tuvieron ninguna relación con el narcotráfico, su época coincidió. Y la imagen que vendieron se relacionó de inmediato con el narco como fenómeno cultural en cuanto a estereotipos de belleza.
Sin embargo, muchas de estas mujeres lucharon años contra ese estigma. De hecho, siendo la inspiración de miles, se atrevieron a tener una voz e incluso a que las vieran como mujeres exitosas más allá de lo que proyectaban o su vida privada. También hicieron empresa.
Es el caso de Natalia París. La modelo colombiana tuvo relación con uno de los narcotraficantes del Cartel del Norte del Valle, con el que tuvo a su única hija. Pero se sobrepuso a su muerte y a los señalamientos que siempre ha tenido por esto, por su físico y por su inteligencia. Lo contrario: ha aprovechado las oportunidades que le ha dado su carrera para convertirse en una prestigiosa empresaria de productos de belleza. También ha sido DJ y bastante crítica con los políticos de su país.
Así se ve a sus cuarenta años:
Otra de las modelos de aquella época del auge del «narco» en cuanto a cultura fue Tatiana de los Ríos. Destacaba por sus fuertes rasgos y su cuerpo atlético. También por su carácter. Incluso fue novia de Juanes, cuando este todavía era un músico de metal en su natal Medellín.
Ahora está retirada del escenario público. Se divorció del empresario Karim Gorayeb y tiene cuarenta años. Se ve así:
En la galería verán a modelos de esta misma época que crearon ideales de belleza, pero que también por su carisma siguen siendo seguidas en redes sociales y tienen vidas provechosas y tranquilas.
