¿Se acuerda de Itatí Cantoral, con la boca roja, rellena de sombras, y unos trajes pesadísimos que la hacían lucir mayor, gritando ‘maldita lisiada’? Ahora bien, también supongo que se acuerda de Thalía en sus tres novelas de las ‘Marías’ luciendo virginal, y hasta sosa . Si es así, se ha preguntado, seguramente, ¿por qué en las telenovelas son tan ‘gatas’? (y sobre todo las de ahora).
Tanya Meléndez, Curadora de educación y de programas públicos del Fashion Institute of Technology de Nueva York (FIT), en su ponencia e investigación sobre ‘Cuna de Lobos’, melodrama magistral y modelo de la telenovela mexicana (presentada en Ixel Moda 2013), solo puede concluir , ante este estereotipo, que “hay algunos estudios que dicen que esta cuestión es mariana o guadalupana, hay cuestiones virginales y de renunciación, y son vistas como virtudes. Y la moda es lo opuesto de la austeridad y la modestia, para las heroínas, que están imbuidas de lo católico”
Por esta razón, y pensando en los clichés de los que ahora muchos se burlan, le presentamos unos ‘tips’ para ser una ‘gata’ de melodrama, al mejor estilo de Verónica Castro y Victoria Ruffo. Quizás puedan servirle, o le traigan algunos recuerdos. Y sobre todo, le damos una explicación que no sabía sobre porqué siempre las malas fueron así, y las buenas… también.
1. Exceso ven a mí : Cuando Itatí Cantoral hizo de Soraya Montenegro, tenía solo 20 años, y parecía una mujer de 40. Así esté en una república bananera abandonada de Dios y rodeada por humedad y calor, no dude en usar el corrector, la base, y usar mucho rojo, carmín en los labios, lentejuelas, sastres. Mejor dicho, todos los excesos no se verán mal en usted. Créanos, esto tiene una razón de ser. Según Tanya Meléndez “ La villana tiene un disfrute de la moda que se le niega a la heroína, ya que con su ambición y su posición puede acercarse a ella. Además, cuando se ve la telenovela, hecha para mujeres que tienen mucho que hacer, se le debe reconocer de un modo fácil.” Entonces, para que su televidente la reconozca, sea llamativa. Y todo puede permitírsele.
2. Villana que se respete, puede ser inmunda con ganas y estilo: ¿No nos cree? Vea a Catalina Creel y su parche, y sus disfraces para matar en ‘Cuna de Lobos’, o a Leticia Calderón (sí, Esmeralda), como una versión tropical del ‘Conde Pátula’ en el remake ‘Cadenas de Amargura’, o para no ir tan lejos, a Teresa Gutiérrez siendo toda una bruja en ‘La Abuela’. Si usted es mala, tiene derecho a disfrazarse, sea de enfermera para quemar casas o robar niños, o sea de hombre para matar. “La agresividad, la masculinización en la ropa, le permiten a la villana disfrazarse y salirse del estereotipo de mujer femenina que no rompe un plato. Lo masculino, según Baudrillard (teórico de la moda), es agresivo, lo femenino seducción”, dice Tanya Meléndez. Por eso, atente contra su imágen y póngase a hacer maldades con la libertad creativa que le parezca
3. Si prefiere ser buena, use cosas insípidas y ponga ojitos de perro Giordano: Y récele a la Virgencita de Guadalupe, preferiblemente con mantilla, para que ‘Fernando Luis’, o ‘Carlos Eduardo’ sean felices . Use ropa que la haga ver como un angelito perdedor: “La heroína debe simbolizar la pureza. El placer de la moda se le debe negar a la heroína, porque es virginal y modesta. No es ambiciosa. La ambición es vista como algo negativo”, afirma Tanya Meléndez.
4. Si perdió la inocencia, vístase mal con toda confianza: Usted es Marimar, mugrienta y boba con su perrito parlante y de pronto se vuelve rica, y heredera de un millonario cualquiera, y se quiere vengar de todos (servicio social: la repiten en RCN y TLNovelas). Pues bien, use moños altos, vestidos corte sirena en plena playa, preferiblemente de satín. Muestre que tiene mucha mucha plata y ahora sí puede comprarse todo el guardarropa. “Mientras más las heroínas se acercan a la moda, más se distinguen de las villanas y se acercan a ellas en su uso de la misma”, sostiene Tanya Meléndez. Mire a Gaviota siendo ‘Carolina Olivares’: Toda una ejecutiva muy mala.
5. Si está en una novela tipo Telemundo o Univisión, abuse de los postizos y escotes con impunidad: Como sostiene Tanya Meléndez , algunos productos están hechos para ser desechables y son comerciales (sin ofender a algunas buenas novelas de Telemundo), y ahora las villanas y protagonistas son más sexualizadas. “Por eso ahora todo es tan homogéneo, pero también depende del contexto y la visión del productor. En los años 80, Televisa dio libertad creativa a los productores, pero ahora hay que pensar que las novelas están hechas para compradores y televidentes específicos”. Así que si le gusta mostrar escote, tener ondas en el pelo, labios inflados, y brillo en los labios, y le gustan las novelas de corte ‘moderno’, ese es su lugar. Mire a ‘Rubí’, con Bárbara Mori, o las novelas de Dana García.
6. Su novio, sea usted buena o mala, debe estar bueno, y eso no es negociable: “Antes, las telenovelas eran más para las amas de casa, y no se pensaba en la mujer como un ser que deseaba a los hombres de manera sexual. Por eso todos iban de manera tan formal y correcta, como en ‘Cuna de Lobos’. Ahora las mujeres pueden desearlos y exigir de ellos una imagen”, sostiene Tanya Meléndez, hablando del galán metrosexual que reemplazó al tipo pelo en pecho. Así que afeitelo, cómprele cremas, y que sea apto para usted, y conviértalo no tanto en un Rafael Novoa, sino en un Sebastián Martínez, o un Sebastián Rulli para que pueda ‘funcionar’ quitándose la camiseta cada nanosegundo.
7. Use algo que se ponga de moda: Betty la Fea impuso la moda de las gafas y el capul de burro, Pedro el Escamoso el mullet y Catalina Creel los parches. ¿Y usted? Busque algo con que la gente se identifique y se vuelva loca. “A la gente le gustaba Betty porque se identificaba con ella al verle la superación, que quería una carrera y que la amaran más allá de la apariencia, y lo mismo pasó con Catalina Creel y su parche, al la gente agradecerle por tener un parche tan elegante”. Así que ¿qué espera para ser una gata de telenovela que imponga la moda?
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