Por Nelson Rueda
Si Diana Vreeland empezó aconsejando en Harpers Bazaar sobre sugerencias para la mujer moderna en su famosa columna Why Don’t You, por qué no darle respuesta a una de las grandes preguntas a los accidentes ‘ropales’ más comunes, la cual todos hemos experimentado al menos alguna vez en la vida.
Lo que aprendí de las vísperas de año nuevo es que lo que sea que esté dentro de las opciones de la famosa ‘pinta de fin de año’, también tienen que estar las opciones de cómo no arruinarla en las constantes celebraciones, reuniones y rituales. Sí, Colombia puede ser un país muy supersticioso. Mi propia superstición, muy del Brasil, de vestirme enteramente de blanco no fue precisamente la más oportuna para estas fechas y me llevó a recurrir a un arsenal de trucos caseros de mi abuela, cuya sabiduría encontré muy útil para construir este artículo y que encontré demasiado importante compartir con todos ustedes.
“Las manchas de lapicero se quitan con leche fría”. La clave de este truco se encuentra en el remojo. Entre más tiempo la leche este en contacto con la prenda manchada por alguna tinta –también dicen que funciona para las manchas de vino secas–, más rápido se eliminará. Por eso es recomendable dejarla en remojo toda la noche. Entiendo que con el boom de lo grave que es consumir lácteos y la creciente intolerancia a estos tener leche al alcance puede ser no tan fácil, pero ya saben que incluirla dentro de la canasta familiar no solo servirá para el cereal.
“Cuando se tiñe una prenda por el color de otra, se elimina con cáscaras de huevo”. Es muy frecuente que al lavar la ropa se mezclen algunos colores, que infortunadamente terminan creando una nueva paleta de colores en las prendas. Se ponen a hervir cáscaras de huevo en agua, se pone a remojar la ropa manchada por varias horas, y se lava normalmente. El resultado es sorprendente, sin mencionar la rareza que tiene este truco.
“Las manchas de sangre se remueven con Coca Cola”. No es broma. Tener accidentes es algo tan común como encontrarse una Coca Cola, o cualquier tipo de cola, en una tienda, almacén o supermercado. Lo que no es común es que aplicarlo sobre la mancha ¡la elimina completamente!
“Las manchas de vino tinto se absorben parcialmente con sal, pero dejarla por mucho tiempo puede fijarlas más”. Quien no se haya manchado de vino que tire la primera piedra. Todos hemos pasado por la angustia de sacar las manchas de vino, sobre todo vino tinto. Usar sal no es la solución para eliminar la mancha, sino que ayuda a absorber solo la humedad del vino hasta que se logre remover completamente con componentes como el vino blanco o el bicarbonato de sodio. Es importante aplicar suavemente y luego lavar.
“Las manchas de grasa se sacan con endulzante”. ¿Quién dijo que el talco era solo para los pies y que el endulzante solo para el café? Usarlo sobre la mancha, dejarlo que actúe lo suficiente para que la mancha se absorba, y después meterlo en la lavadora es una opción infalible que se viene heredando con gran recitativo… en mi familia por lo menos. Cuando la mancha es por aceite, se puede eliminar también aplicando gotitas de zumo de limón o talco y luego lavar en agua caliente. Ahora sí cargar un par de endulzantes en el bolso lo amerita.
*Las opiniones expresadas por el columnista no representan necesariamente las de PUBLIMETRO Colombia S.A.