La sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018, Corea del Sur, llama la atención por su polémica costumbre de consumir carne de perro, a pesar del intento del gobierno de mantener la práctica alejada de los visitantes extranjeros.
La polémica costumbre ha perdido adeptos en las nuevas generaciones, que se oponen al consumo de carne de perro, además de su crianza para tal propósito.