*Al leer esta historia que publicó en Twitter el periodista –y amigo del alma– Jairo Patiño (lo consiguen como @jairitoe) le pedí autorización para replicarla tal cual como la escribió. Porque está muy bien escrita y porque deja en el aire cierta perversión en los métodos de las inferiores en muchos clubes.
Quizá lo más lindo del fútbol sea la revancha: y no solo ocurre en las grandes ligas. Vean esto que le pasó a un niño de @FortalezaCEIF (sí, los de los trinos chistosines), donde a no todos nos ha ido bien en divisiones menores. Va hilo…
Quizá uno de los mejores equipos de Fortaleza es su categoría 2006. El año pasado ese equipo ganó todo. Tanto, que barrió hasta con el cupo a un torneo internacional (que se jugó en febrero), representando a Colombia. Uno de sus jugadores destacados fue uno de sus delanteros (me reservo el nombre, pero todos en ‘el ambiente’ saben quién es). El niño fue –quizá– el mayor goleador, no del equipo… de Bogotá: 59 goles (promedio de más de un gol por fin de semana, en fin).
El caso es que el niño se quedó fuera de la convocatoria para el torneo internacional. ¿Por qué? Nadie sabe (o, sí, pero… bueno). Afuera el máximo goleador… Nadie entre jugadores y familias entendió nada. Los grupos de chat de padres hirvieron en preguntas y hasta en indignación. Pero lo más teso fue para el niño y su familia… Cómo explicarle a él que, sí, hijo, le hiciste goles a todos y hasta el más allá, pero no, no te llevan al torneo. El tema –como era obvio– estuvo a punto de llevarlo al psiquiatra.
La familia, que –obvio– no recibió mayores explicaciones, decidió sacarlo de @FortalezaCEIF (los de los trinos tan chistines) porque no había un camino distinto. Como era lógico, también, buscaron otro equipo. Para el niño, este año 2020 fue un volver a empezar…
Y, bueno, lo que tenía que pasar pasó y el fútbol hizo su magia. Hoy, por la fecha de Liga Premier en Bogotá, se enfrentaron los de los trinos chistines (es decir @FortalezaCEIF) y el nuevo club del niño. Un partidazo (porque, por si acaso, esos niños TODOS, son bastante cracks: 14 años y se dan impresionante y juegan que da gusto). Les decía: el fútbol hizo su magia. @FortalezaCEIF perdió 4-3 con DOS goles del niño que despreciaron. Qué lindo es el fútbol.
Esta historia (que vi de primera mano) se repite cada tanto en el fútbol infantil (sobre todo el de Bogotá). Y hablo de esas decisiones sin sentido de los entrenadores y de los maltratos (sobre todo psicológicos) de los entrenadores con los niños.
A veces, quizá, más allá de estas ‘anécdotas’ sería bueno que nos preguntáramos: ¿por qué al fútbol bogotano le va como le va?, ¿cuál fue la última figura –de verdad– del fútbol bogotano?… ¿cómo estamos haciendo las cosas en los clubes de la ciudad?