Esta conmovedora y contundente entrevista fue emitida este viernes. Joven atacada con ácido narró el martirio que vivió con su expareja en Bogotá
El pasado 13 de noviembre de 2020 la vida de Derlith Lucía Tamayo cambió para siempre tras sufrir un ataque con ácido en Bogotá y el cual fue planeado y ejecutado por su propio exnovio, Camilo Andrés Moreno Flórez.
La joven fue atacada en la calle en complicidad con la hermana y cuñada de su expareja, quienes le arrojaron la sustancia a su rostro y después Camilo Andrés le arrojó más ácido en su cara dejando secuelas irreversibles en su vida.
En esta entrevista al programa Lo sé todo, la joven víctima, que se encuentra en proceso de recuperación, pudo contar los pormenores nunca antes conocidos de la tormentosa relación que mantuvo con su exnovio y quien después se convirtió en su peor enemigo.
El desenlace de esta historia fue trágico porque su ex terminó quitándose la vida tras confesar que él era el autor intelectual de esta agresión, como se conoció en los registros de prensa que dejó este doloroso caso.
“Compartí cuatro años de relación con mi expareja. En la relación me manipulaba para que continuara con él”, dijo la joven.
De acuerdo a su testimonio, Derlith Lucía había terminado hace dos años la relación con Camilo Andrés. “Pero él nunca lo aceptó”.
El joven con quien compartió esos años de aparente felicidad tenía episodios de depresión y otros trastornos psicológicos.
“Tuvimos muchos inconvenientes porque él había tenido problemas psiquiátricos. En la relación se intentó quitarse la vida más de tres veces”.
Después de un tiempo ella decidió terminar esta relación tóxica, sin embargo su expareja continuó viviendo en arriendo en su casa, por lo que no podía alejarse de él y la convivencia se complicó.
“Empecé a recibir una serie de amenazas. Me decían que me iban a dañar la cara. Que esa hermosura no me iba a durar para toda la vida. Me trataban de lo peor, con palabras horribles. Yo me llegué a imaginar que podía ser él porque ya tenía antecedentes”, detalló Derlith.
En las amenazas le decían que era observada y vigilada constantemente y que apenas ella bajara la guardia la iba a asesinar, la joven no se imaginaba que el culpable del acoso vivía bajo su propio techo.
Fue así cómo Derlith le contó a su familia lo que estaba sucediendo y hasta el propio Camilo, para seguirla controlando, se ofreció a recogerla y llevarla del trabajo en su moto, con el fin de que la mamá de Derlith no se preocupara.
Premeditadamente Camilo evitó que Derlith y su familia sospecharan de él y hasta acompañó a la joven a interponer la denuncia a la Fiscalía.
Pero el 13 de noviembre de 2020, día del ataque, la joven sintió que amaneció con “una presión en el corazón como si algo malo me iba a pasar”.
Hubo un detalle que hizo reflexionar a Derlith, en la forma cómo Camilo Andrés controlaba, calculadoramente sus movimientos y que relevaron sus “celos enfermizos”.
“La noche anterior llovió muy fuerte en Bogotá y al día siguiente me cambié de bolso y de chaqueta porque estaban mojados y él me preguntó que porqué no llevaba puesta la ropa de ayer y allí comencé a sentir algo raro”.
Al llevarla al trabajo, el día del ataque, Camilo Andrés comenzó a conducir en la moto muy rápido y le dijo a Derlith que los estaban persiguiendo.
“Cuando vi por el retrovisor para mí era una mujer muy masculina, vestida de negro. Me coge del brazo y me arroja el ácido. Comencé a morirme porque es un ardor y sientes que se te está cayendo cada parte de tu cara”, recordó la víctima.
El primer contacto del ácido en el rostro de Derlith fue en la nariz, en los ojos y la boca. El ácido afectó toda la parte interna de su nariz y hasta llegó a ingerir el ácido.
“Me quité el casco de la moto, comencé a gritar y él (Camilo) llega con una supuesta solución salina en la mano y sin preguntarme me la arroja y me termina de quemar. Yo sentía que me iba a morir”.
En el hospital Derlith estuvo varios días entre la vida y la muerte temiendo porque ya estaba segura que su mayor agresor era Camilo, su exnovio.
“Yo sabía que era él y no tenía cómo comprobarlo y temía por la seguridad de mi familia, de mi mamá y mis hermanas porque estábamos durmiendo con el enemigo”.
De este modo, las investigaciones se agilizaron y evidenciaron que el ataque había sido perpetrado por Camilo en complicidad de otros familiares.
“Los investigadores tenían la sospecha de que era Camilo. Pero en las cámaras quedaron registradas a dos mujeres y no teníamos ni idea de que una de ellas era hermana de él y mucho menos que la otra era la pareja de ella”.
Finalmente Camilo, su hermana y su cuñada fueron judicializados por este crimen.
“Después de que él confiesa, posteriormente se quita la vida”, lamentó la joven, quien contó cómo se enteró de este hecho.
“Fueron sentimientos encontrados y me contaron cuando salí del hospital porque en el centro médico estaba luchando por mi vida. Independientemente de lo que él me hizo yo no lo deseaba eso. Yo no tengo el corazón para eso”, concluyó la joven.
A través de sus cuentas en redes, la joven muestra cómo ha sido el proceso de su recuperación tanto mental como física y cómo está su rostro tras someterse a varias cirugías y tratamientos para volver a su vida normal.
“Quiero agradecerles por cada uno de los mensajes que me han enviado, de todo corazón muchas gracias por el apoyo y solidaridad. Ha sido un proceso difícil donde he llorado y gritado preguntándome por qué tenía que suceder esto… Pero ya con el pasar el tiempo después de 3 meses en que sucedió este suceso que marcó mi vida para siempre me doy cuenta que Dios permite más no causar dolor, y por alguna razón sucedió”, expresó Derlith hace unos meses.
Joven atacada con ácido narró el martirio que vivió con su expareja en Bogotá.