Las transacciones en línea pueden llegar a demorarse hasta 24 horas en verse reflejadas, y los delincuentes lo saben. De esta manera, falsifican en Photoshop los comprobantes de pago para reclamar pedidos y el dinero nunca llega a los establecimientos comerciales.
Así lo denunció a el periódico El Tiempo el dueño de un restaurante, de quien no fue revelada su identidad, pero quien expuso cómo lo han estafado en esta época en que mayor fuerza han tomado las compras vía online.
«Los clientes deben enviar la captura de pantalla que genera la aplicación del banco cuando se realiza la transferencia para que los cajeros tengan el soporte del pago. Muchas veces los restaurantes no se percatan de que efectivamente ese dinero entró», dijo el hombre a El Tiempo.
Al parecer, los ladrones utilizan comprobantes alterados en su fecha, horarios y valor de las cuentas, y con el alto número pedidos, los cajeros no tienen tiempo de esperar para verificar el estado de la transferencia.
Por lo general los estafadores piden el domicilio a lugares públicos como parques, para que no sean identificadas sus direcciones exactas.
Las autoridades hacen un llamado a las víctimas a que hagan las denuncias sin importar el monto del dinero.