Con una fiesta ‘biosegura y responsable’ en el bulevar de la Avenida Colombia y en el parque de Alameda inició el piloto para la reactivación de las fiestas en Cali. En la ciudad, este tipo de reuniones alrededor de la salsa iniciaron en los años 60 y se conocen como Agua e’ lulo.
“No podemos perder lo que somos por una pandemia. Cali no quiere perder su oportunidad de tener una cultura del encuentro”, dijo el alcalde Jorge Iván Ospina. “Yo prefiero que la fiesta se adelante sobre la mesa y regulada a que se delante de manera informal, en espacios cerrados”, añadió el mandatario.
Quienes quieran asistir a un Agua e’ lulo deben cumplir unas condiciones que buscan evitar la propagación del virus: usar tapabocas, respetar el cupo de seis personas por mesa, bailar en el espacio indicado, tener reserva y permitir un tamizaje para descartar síntomas dudosos.
“Esto será un éxito si los ciudadanos respetan las normas y disfrutan de forma biosegura”, dijo Jimmy Dranguet, subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control de Cali. Después del primer piloto se iniciará el ajuste de medidas para que la rumba pueda volver a la ciudad.Además, está pendiente el permiso del Gobierno nacional para que se habilite el consumo de licor.
En el piloto de reapertura hubo guardas de tránsito en distintos puntos para evitar la fluidez y, sobre todo, controlar las aglomeraciones en momentos como la salida.
“Es el momento de la gran responsabilidad. Que seamos capaces de manejar un periodo donde hay muchas aperturas y se requiere el máximo compromiso ciudadano”, dijo el secretario de Seguridad y Justicia, Carlos Rojas. Según el funcionario, cerca de 18.000 empleos se reactivan con el regreso de las fiestas en Cali.
El piloto de Agua e’ lulo continuará el sábado 5 de agosto