La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) solicitó este martes a las autoridades colombianas «protección urgente» para más de 1.600 indígenas, entre ellos 263 niños, del departamento del Chocó, fronterizo con Panamá, que han sido víctimas de desplazamiento forzado.
La emergencia se presenta en el norte del municipio de Juradó como consecuencia de los enfrentamientos entre grupos armados ilegales y su presencia en los territorios indígenas.
Es por eso que la Acnur «solicita la adopción de medidas de protección y atención humanitaria inmediata para más de 1.600 indígenas wounnan y embera», añade la información.
Según esa oficina de la ONU, «las comunidades están sufriendo una grave vulneración a sus derechos humanos por combates y presencia de grupos armados ilegales en sus territorios desde el pasado 26 de abril».
A la fecha, 914 personas se encuentran desplazadas y otras 729 están en situación de confinamiento. Del total de esta población, 263 son niños y niñas menores de 5 años.
Aunque la respuesta de las autoridades locales y nacionales se ha activado, las dificultades de acceso, la persistencia del conflicto y las intimidaciones son un obstáculo para brindar asistencia humanitaria de manera inmediata.
«Adicionalmente, se mantiene el riesgo de enfrentamientos, lo que podría generar el desplazamiento de otras comunidades», advirtió la ACNUR.
En ese sentido, el organismo hace un llamado a «adoptar con urgencia todas las medidas necesarias para garantizar la protección de la población civil de Juradó» y recuerda que «el Derecho Internacional Humanitario es imperativo en el sentido de garantizar la protección de la población civil en medio del conflicto armado».
Asimismo afirmó que «es prioritario brindar la debida asistencia humanitaria a la población afectada y para ello es vital reforzar la capacidad de las autoridades locales en esta tarea».
Según la Acnur, que cita cifras oficiales, en lo que va de este año y hasta el 1 de abril, casi 6.000 personas han sido víctimas de desplazamientos masivos y más de 10.700 personas han resultado afectadas por confinamientos en cuatro departamentos.