El Gobierno de Nicolás Maduro difundió este viernes el cronograma de racionamiento eléctrico que se aplica en Venezuela desde el pasado domingo y en el cual volvió a excluir a Caracas, como ocurrió en 2010 y 2011, cuando el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) puso en marcha planes similares.
En esta oportunidad, del racionamiento eléctrico también se salvó el estado Vargas, cercano a Caracas y donde se encuentra el principal aeropuerto del país, Amazonas (sur) y Delta Amacuro (noroeste), regiones fronterizas y alejadas de la capital venezolana.
Según el cronograma diseñado por el Ministerio de Energía Eléctrica y la estatal Corporación Eléctrica (Corpoelec), 20 de los 23 estados del país se quedarán sin luz al menos 18 horas por semana.
En el esquema, los estados están divididos en cinco sectores que en diferentes horarios serán sometidos al llamado «plan de administración de carga», que en este caso se trata de apagones diarios de tres horas, y un día un a la semana cada sector contará con el fluido de energía las 24 horas.
Pese a esto, Omar Prieto, el gobernador del estado Zulia (noroeste), la región más afectada con apagones desde hace meses, indicó en una rueda de prensa ayer que en esa entidad se aplicarían «bloques de energía» de cuatro a seis horas, y «posiblemente» después de cuatro a doce horas.
Los cortes programados de luz son la respuesta del Gobierno ante la crisis eléctrica que atraviesa el país desde el 7 de marzo cuando se inició una secuencia de apagones que ha paralizado a Venezuela durante al menos 11 días.
Los fallos han persistido esta semana sobre todo en el oeste del país, donde comunidades enteras pasaron más de 100 horas a oscuras.
El chavismo gobernante ha responsabilizado a Estados Unidos y a la oposición venezolana de un supuesto sabotaje al suministro de energía afirmando que ha habido ataques «electromagnéticos» y «con fusil de larga distancia» contra el sistema eléctrico.
Tras ello, anunciaron la modernización, intervención y reestructuración del sistema, custodiado por militares desde 2013, a fin de poder «enfrentar estos ataques» en el futuro.
La oposición venezolana, en cambio, culpa al Ejecutivo de los fallos en el sistema, al señalar que la ineptitud y la mala gestión de los millonarios recursos destinados al sector eléctrico fueron las causas reales del corte.
Precisamente, el jefe del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, criticó hoy la forma en que el Gobierno decidió aplicar el racionamiento eléctrico, al señalar que «por mantener la luz en Caracas sacrificaron a todo el país».
Para el líder opositor esta medida se debe a que el Gobierno le tiene «miedo a los sectores populares» de la capital venezolana, que en su opinión, «ya no están con ellos».
Desde un acto en una zona del oeste de Caracas, Guaidó insistió en pedir a sus simpatizantes no acostumbrarse a vivir en la «oscuridad».