Mucho se ha hablado del atentado con carro bomba que se dio en la Escuela General Santander en Bogotá. El reporte de 21 muertos y heridos ha dejado constancia de la magnitud de un atentado que pudo ser mucho peor.
La camioneta Nissan Patrol del año 93, conducida por José Aldemar Rojas Rodríguez, se estrelló contra las habitaciones de las mujeres que estudiaban en la escuela policía, pero la realidad es que este no era el objetivo.
El jueves en la mañana, se realizó una ceremonia de ascenso de estudiantes policías, en las que los estudiantes recibirían la segunda estrella.
Imposición de la segunda estrella a unos cadetes de la compañía General Santander, en símbolo de afianzamiento en el ejercicio del mando. @PoliciaColombia pic.twitter.com/cpHgHnr7cH
— CR. Carlos Fernando Triana Beltrán (@EscuelaDCadetes) January 17, 2019
La visita de los familiares y los actos protocolarios, serían el punto principal con el que querían impactar el carro bomba.
Sin embargo, las cosas habrían salido de una manera diferente al ser descubierto y al haber terminado estrellado contra las residencias femeninas, lo que indica que el atentado pudo llevarse a muchas más personas de las que impactó.
Aún, la Fiscalía y el Ministerio de Defensa, ahondan en los detalles de qué fue lo que pasó y cuáles fueron los móviles del atentado.
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