Mucho susto levantó la presidencia de Iván Duque en los sectores alternativos del Congreso de la República hacia mayo de este año. En palabras del senador del Polo Democrático Jorge Enrique Robledo, “Colombia volvió al Frente Nacional”, refiriéndose a la gran acogida del joven mandatario en el Senado y en la Cámara de Representantes, al punto de decir que todos los proyectos que presentara pasarían, casi que de inmediato. La realidad ha sido otra.
En la interna del partido de Gobierno, el Centro Democrático, hay muchas rencillas entre los dos bandos que se han constituido desde que Duque se llevó la candidatura a la Presidencia. Para los más radicales en cuestión de ideología de derecha, el ‘joven’ no representaba sus idearios y se les parecía mucho al modelo de Juan Manuel Santos. Así lo manifestaron legisladores a PUBLIMETRO en meses anteriores, pero todo se ha intensificado.
Las promesas de no ‘untar mermelada’ y no nombrar a políticos de los partidos tradicionales a cambio de favores en el Congreso, le costó el distanciamiento del Partido Liberal y Cambio Radical, pero también le ha costado el apoyo irrestricto de Centro Democrático.
“No puedo negar que al interior del partido sí se han generado rencillas y fricciones porque el presidente terminó gobernando con los amigos del colegio y se olvidó de las personas de la colectividad que trabajaron fuertemente. Esa molestia la tienen varios congresistas y no se puede negar”, señala Guillermo Rodríguez, abogado y columnista militante de la colectividad uribista.
Sin embargo, ha sido el tema del IVA el que ha demostrado que el partido oficialista decide aparte y que Duque está muy lejos de ser el líder de la colectividad que muchos de sus allegados ven: la realidad es que el expresidente Álvaro Uribe oficia como jefe de bancada y como control del gobierno del ‘joven’ Duque.
Centro Democrático vs. IVA a la canasta
“Reiteramos nuestro apoyo al presidente Iván Duque y a todo su gobierno y estamos confiados en que con su talento y patriotismo encontrará las mejores alternativas”, rezaba la carta de Álvaro Uribe a Duque por el IVA, pese a que él mismo lanzó la propuesta en 2006 con su ministro de Hacienda, que hoy es el mismo de Duque: Alberto Carrasquilla.
“Solicitamos respetuosamente buscar alternativas diferentes a este gravamen a la canasta familiar”, decía el documento que parecía más una orden que una negociación. De esta manera, casi que se cayó el proyecto y ahora es Duque el que pide ayuda y soluciones alternativas para encontrar el dinero que hace falta.
Partido Conservador VS. IVA a la canasta
El golpe final a esta medida llegó de la mano de los conservadores, que en reunión de bancada decidieron que no apoyarían la medida y que propondrían alternativas como gravar los dividendos y hasta al sector financiero, pero que no apoyarían el impuesto porque afecta directamente a la clase media y a los más pobres.
“Las bancadas de Senado y Cámara reiteran la decisión tomada por unanimidad de solicitarle de manera formal al Gobierno Nacional que retire la propuesta de gravar con el IVA los productos de la canasta familiar e invitan a un diálogo formal para encontrar alternativas de financiación para programas como Familias en Acción, educación, subsidios para servicios públicos y desarrollo agropecuario entre otros”, señaló la colectividad en un comunicado.
La propuesta del IVA se caería con fuerza, pero lo que extraña es que sean los partidos de Gobierno los que dicen NO a las propuestas.
Conservadores vs. Reforma a la Justicia
La reforma a la Justicia, tocó las fibras de los conservadores y que el Centro Democrático los señalara como saboteadores, dejó tan mal sabor en la boca del partido de origen de la vicepresidenta, que no tardaron en echar puyas al Gobierno y al presidente, directamente, como si