La Universidad de Nueva York (NYU) anunció que va a pagar la matrícula de todos sus estudiantes de Medicina, con el fin de evitar que salgan de la carrera con grandes deudas que les empujan a ciertas especialidades mejor remuneradas.
La institución, una de las más prestigiosas de Estados Unidos, cubrirá el coste de los cursos para todos los alumnos presentes y futuros, sin importar su situación financiera ni su desempeño académico.
La matrícula anual para los estudiantes de Medicina en la NYU asciende a unos 55.000 dólares al año, que no incluyen alojamiento ni otros gastos en una de las ciudades más caras del país.
Esos altos costes de matriculación son habituales en la mayor parte de escuelas de Medicina estadounidenses, lo que hace que un 75 por ciento de los alumnos salgan de la carrera con deudas, según datos de la Asociación de Facultades Médicas de EE.UU.
Según la NYU, esas deudas llevan a muchos licenciados a optar por especialidades muy bien remuneradas, dejando huérfanas a otras menos lucrativas como la atención primaria, la pediatría, la ginecología o la investigación.
Los altos costes, además, disuaden a muchos alumnos de instituto brillantes de estudiar Medicina, explica la universidad.
«Esta decisión reconoce un imperativo moral que debe abordarse, cuando las instituciones cargan con una deuda cada vez mayor a los jóvenes que aspiran a ser médicos», señaló en un comunicado el decano de la Facultad de Medicina de la NYU, Saul J. Farber.
La Universidad dio a conocer la iniciativa a los alumnos por sorpresa, durante la ceremonia en la que los estudiantes de primer año reciben una bata blanca como símbolo del inicio de su carrera.
El pasado diciembre, la Universidad de Columbia, otra de las grandes instituciones educativas de Nueva York, anunció que iba a dedicar una donación de 250 millones de dólares para cubrir las matrículas de estudiantes con dificultades económicas y dar becas a otros.
El plan de la NYU va un paso más allá, al ofrecer educación gratuita a todos los futuros médicos, sin importar su situación.
La Universidad argumenta que las becas utilizadas por otras escuelas para responder a los altos costes no resuelven el problema, pues llegan únicamente una vez que los estudiantes han optado ya por una carrera.
Para la NYU, eso llega «demasiado tarde» si lo que se quiere es atraer al grupo de estudiantes más amplio y talentoso posible y darles la libertad económica de elegir la Medicina sobre otros estudios.