Es la primera vez en Colombia en que tantos partidos políticos y senadores y legisladores se declaran en oposición al Gobierno central. Las diferencias programáticas sumadas a las elecciones presidenciales que dejaron profundas fracturas entre los colombianos que terminaron por decidir entre una opción de extrema derecha y de extrema izquierda, dejando a un centro fortalecido, pero con miras a gobernar en cuatro años, por lo que será vital evidenciar los errores del nuevo presidente.
En un país en donde la oposición del uribismo a Juan Manuel Santos ha sido catalogada como una de las más fuertes en términos de ataques y por lograr consolidarse como la primera fuerza política del país tras ocho años de conflictos y disputas, el estatuto de oposición que está vigente en los países europeos, llegó el pasado 9 de julio.
“¡Cuán cicatero es ese estatuto de oposición! Si usted lo mira, consiste en quitarle al Frente Nacional dos o tres pequeñas garantías. Eso no es nada. La presencia en medios que tenemos no es nada. No incluyó la representación de la oposición en las mesas directivas de las comisiones… es muy pobre. Pero tiene sus cosas, por ejemplo nos empuja a hacer acuerdos entre los opositores”, señaló el senador del Polo Demcorático, Jorge Enrique Robledo.
Cerca de 27 senadores serán los fiscalizadores del Gobierno, mientras que 84 serán de fuerzas gobiernistas, lo que le pone duras tareas a los opositores que consideran que el Gobierno tendrá el camino abierto para legislar como prefiera.
“El gobierno de turno tiene las mayorías para impedir que el Legislativo sea una rama independiente. Eso ha sido desastroso porque los presidentes tienen al Congreso en el bolsillo, que aprueba y aprueba y aprueba sin hacer control político al gobierno de Duque. Esas mayorías en el Congreso auguran malas decisiones o decisiones en contra de la gente”, afirma Angélica Lozano, senadora de la Alianza Verde, partido declarado en oposición.
Los pesos pesados de los partidos no gobiernistas, auguran problemas con la conformación del Senado y con el apoyo de la mayoría de las bancadas en el Congreso, pero afirman que este serán los “Senado y Cámara más pluralistas de todos”, como señala Lozano, que planteará una oposición constructiva.
Gustavo Petro enfila sus abejitas para oponerse y gobernar:
“Desde la figura clásica de la oposición hay que tramitar un debate permanente en el Congreso, sobre cómo el programa de Duque falla y cómo hubiera sido mejor el programa del gobierno de Petro. Esto va tener origen en desentrañar el nuevo gobierno y resaltar la fortaleza de nuestro programa, para que llegado el momento, la gente pueda escoger a la oposición. La oposición es transitoria, es fugaz. La oposición es para gobernar inmediatamente”, señaló a PUBLIMETRO el senador Gustavo Petro, que llega al Congreso gracias a ser el segundo candidato en las pasadas elecciones presidenciales.
Petro contará con tres senadores de su lista de la Decencia; en Cámara con dos representantes y grandes figuras en los escaños, con los que empiezan a consolidarse alianzas con partidos tradicionales, para sacar proyectos legislativos de interés gubernamental.
Sin embargo, la labor legislativa no será tan determinante en cuanto a que Petro aspira a empaparse de medios de comunicación y buscar la presidencia de 2022, armando gabinete paralelo, con lo que se ha planteado una oposición muy dura y de grandes peleas con el Ejecutivo, con lo que se armaría como el fiscalizador número uno del Gobierno.
Los verdes quieren una oposición constructiva:
“Nosotros queremos una oposición constructiva que no tema apoyar, aprobar, promover buenos proyectos del Gobierno, pero autónoma porque haremos la constante fiscalización de sus políticas. Como resaltamos buenos nombres en el gabinete, buena gente técnica, también vemos en la representación gremial como MinDefensa o MinHacienda, ¡el mismo uribismo 2002, pero en empaque diferente!”, afirma Angélica lozano, que será una de las cabezas visibles de los verdes en el Congreso.
La Alianza Verde también se prepara para gobernar. La supuesta renuncia de Sergio Fajardo a volver a presentarse como candidato a la Presidencia, ha dejado más interrogantes, puesto que desde las cercanías a la colectividad, que está en alianza con el Polo Democrático, señalan que la idea es lanzarlo en las próximas elecciones y convertirse en una de las fuerzas políticas más grandes, con las elecciones locales de por medio.
Los ‘Verdes’, no solo harían oposición desde el Congreso, sino que estarían buscando la Alcaldía de Bogotá con nombres como Antonio Navarro y Claudia López y otras gobernaciones y alcaldías. La oposición en el Congreso que tendrá sus matices, unos más de centro que otros, buscará la radicación de múltiples proyectos de ley e iniciativas ambientales, que le pondrían el freno de mano a pensamientos sobre fracking y minería.
El Polo Democrático hará la misma oposición:
“Creo que todo el país ya tiene muy claro cómo es nuestra oposición. Es una oposición, oposición, que se expresa en cada una de las circunstancias, porque tenemos grandes diferencias programáticas con el Gobierno. La norma es que estamos en orillas diferentes. Puede que suceda algo como lo que pasó con Santos y es que coincidimos en el proceso de paz, pero nuestra consigna fue ‘Santos no, paz sí’”, afirma Robledo.
La estrategia del Polo será apuntarle a los debates de control político como los que siempre han hecho. Robledo propone el primer debate que sería la inviabilidad de Alberto Carrasquilla como ministro de Hacienda, en donde develaría los negocios ocultos del empresario. Senadores como Iván Cepeda, seguirán planteando debates contra el uribismo, como el que hoy enreda al exmandatario en el caso de Falsos testigos y paramilitarismo Colombiano.
Debates sobre ‘elefantes blancos’, sobre las políticas del Estado y la consolidación de la Coalición Colombia, hará del polo, una de las colectividades más fuertes de la oposición a Iván Duque.
