Varios concejales han denunciado que los CAI móviles de Bogotá se han convertido en calabozos.
La finalidad de los CAI móviles es garantizar la seguridad en algunas localidades de Bogotá. Sin embargo, el concejal Julio César Acosta denuncia que están siendo utilizados como cárceles o centros transitorios de reclusión.
En la estación de Policía de Kennedy, hay cuatro CAI móviles totalmente abandonados. Acosta explicó que “de una inversión para 42 CAI, que superaron los 5000 millones de pesos. Actualmente, solo nueve prestan los servicios. Este tipo de inversiones se hace para tener mayor vigilancia en la ciudadanía bogotana”.
Hay personas que pasan entre una o dos semanas dentro de un CAI móvil. El concejal asegura que fueron invertidos para prestar un mayor apoyo a la comunidad. “Si el Inpec necesita celdas, no pueden ser los CAI de Bogotá”, sostiene Acosta.
“Los patrulleros de la Policía informaron que ellos necesitan los CAI para prestar el servicio en los barrios de la ciudad”, asegura Acosta.
Esta situación se genera por la crisis carcelaria que se vive en el país.
