La Asamblea Nacional de Venezuela, con mayoría opositora, declaró una «crisis humanitaria de salud» por la escasez que enfrenta el país en medicamentos e insumos hospitalarios. El oficialismo defiende su política de salud argumentando la instalación de centros ambulatorios. El presidente Nicolás Maduro también aseguró que tomará acciones legales contra la directiva del Parlamento.