Un hombre ha sido condenado en España a doce años de prisión por agredir sexualmente a una mujer venezolana de 27 años, a la que amenazó con matarla y a la que advirtió de que no podría denunciarlo por ser ella una inmigrante «ilegal».
El fallo judicial impone al procesado el pago de una indemnización de 20.000 euros (222.600 dólares) a la víctima por las lesiones psíquicas y daños morales sufridos.
El acusado fue condenado por abusos sexuales en cuatro ocasiones anteriores y varios delitos de robo con violencia, por los que ya había cumplido penas de hasta 7 años.
Según sentencia dictada por la Audiencia de Alicante (este español), el procesado, de 52 años, había concertado en abril de 2018 una entrevista de trabajo con la mujer en el bar que él pretendía abrir en esa ciudad.
Después de una breve conversación, el ahora condenado aseguró a la mujer que iba a contratarla. Acudieron a comprar productos de limpieza y se dedicaron a acondicionar el local con las persianas bajadas y la puerta cerrada con llave.
El condenado, según la sentencia judicial, trató de ganarse la confianza de la víctima al contarle que su esposa lo había abandonado por otro hombre y preguntarle si ella tenía pareja.
Llegó a ofrecerle la posibilidad de casarse con él, ya que así podría conseguir los documentos para regularizar su residencia en España, ya que estaba tramitando la petición de asilo en España.
Posteriormente, el agresor la agarró por el cuello y se tumbó sobre ella, mientras la besaba, le quitó la ropa, la amenazó con que la mataría si se resistía y la violó, según los hechos probados.
Por último, le advirtió que no podría denunciarlo porque «estaba ilegal» en España y no le iban a hacer caso.
En un momento de descuido, ella consiguió pedir ayuda a unos amigos con un mensaje de móvil, y fueron a recogerla. Luego acudieron a la Policía a denunciar los hechos.