Toda vez que inicia un nuevo año, llegan los propósitos y uno que nunca falta es la intención de hacer ejercicio. Sin embargo, hay quien no se atreve a dar el paso y prefiere ejercitarse en solitario. Pero no siempre se trata de una cuestión económica o de tiempo libre, sino de miedo.
La “gymtimidation” es un término que ha tomado fuerza, y es que no es más que el miedo que se siente por la idea de hacer ejercicios en un gimnasio a la vista de todos. Es el susto que sienten las personas al verse obligados a exponer sus cuerpos en público, especialmente si entre sus compañeros se encuentran musculosos hombres.
Sin embargo es importante mencionar que esa sensación también ha sido experimentada por quienes han decidido correr en lugar de comenzar una rutina de ejercicios en interiores.
Todo esto lo ha demostrado la compañía One Poll una empresa de investigación de mercado que encuestó a 2,000 personas. El estudio arrojó datos alarmantes como el hecho de que un 50% considera que hacer ejercicios en un gimnasio podría ser “algo desalentador”, mientras que otro 31% asegura haber sentido ansiedad por haber pensado en ponerse en forma.
Otros detalles que ha reflejado la investigación es que las personas pueden sentirse intimidadas cuando están ejercitándose cerca de alguien con un buen físico (32%), cuando están frente al sexo opuesto (17%) o mientras están realizando su rutina general (15%).
Y es que este término ha reavivado el debate sobre el pavor que sienten algunas mujeres a ser ridiculizadas en las redes sociales si alguien les toma una foto mientras están en el gimnasio. Este sensible tema ha sido analizado durante años porque también es una forma de bullying o acoso.
Camilo Peña, experto en fitness le aseguró a Publimetro que esta situación se ha ido visualizando alrededor del mundo, explica que las mujeres son quienes más sufren con el tema, por eso enfatiza en que es necesario crear espacios que les permitan a todas las amantes del ejercicio sentirse no solo cómodas, sino seguras. “He visto mayor compromiso de las mujeres a la hora de entrenar. Ellas lo hacen para sentirse mejor con su cuerpo, para tratar el paso de los años o por recomendación médica”, afirma.
Algunas de las mujeres que se sienten intimidadas cuando acuden al gimnasio concuerdan en que han sentido que las demás miradas están fijas en ellas, sobre todo en el momento en que se enfrentan a una máquina o durante la realización de la propia rutina.
El ‘boom’ de los gimnasios solo para mujeres
De acuerdo con otro estudio realizado en Europa por el Ministerio de Salud y Deporte, la cuestión es que las mujeres se decantan un 8% más que los hombres por gimnasios dedicados exclusivamente a ellas porque se sienten más cómodas en este tipo de espacios. El hecho de no sentirse observadas por los hombres, hace que se sientan más relajadas a la hora de hacer ejercicio. De hecho, esta es la razón principal por la que en los gimnasios mixtos se puede ver a muy pocas mujeres en las salas de fitness y musculación.
“Visioné un lugar en el que pudieran utilizar las máquinas, las pesas, los ejercicios que realizaran fueran especialmente dirigidos a sus objetivos, no hubiera opción de lesionarse y que además se sintieran cómodas. Sobre todo, esto último, porque muchas mujeres se han sentido intimidadas en los gimnasios, bien sea por las miradas de los hombres, o porque simplemente sienten vergüenza al no saber hacer los ejercicios”, explica Camilo Box, CEO de ‘La fábrica de las rayas’ un lugar dedicado solo a mujeres amantes del ejercicio.
El caso de este experto en fitness no es el único, hoy en día hay muchos centros que en los últimos años también han apostado por este modelo de gimnasio. Y es que la idea de separar a hombres y mujeres podía resultar arcaica, pero la realidad es que, los gimnasios para mujeres se han convertido en todo un éxito. Y es que este tipo de centros se basan en un enfoque completamente distinto, lo que resulta esencial para marcar la diferencia con respecto a la competencia y llamar la atención de un público objetivo concreto.